Galletas Moscovitas
¡Hola a todos de nuevo! Hoy os traigo otra maravilla tradicional de Asturias, más concretamente de Oviedo. Son unas galletas super especiales y muy características elaboradas en la Confiteria Rialto. Están elaboradas con almendras molidas, y aunque no lo parezca tienen sólo ¡4 ingredientes! Son unas galletas muy imitadas y aunque ellos niegan la existencia de algún ingrediente secreto, dada la dificultad de obtener el mismo sabor tan característico, estoy convencida de que en el tiempo de dedicación y el mimo con el que las elaboran reside el secreto de estas pastas tan deliciosas.
No pretendo hacer una imitación simple, pero creo que esta receta se acerca mucho a la real, si habéis tenido la oportunidad de probar las auténticas Moscovitas ¡ya me diréis si estoy en lo cierto!
Ingredientes:
200gramos de almendras molidas
200 gramos de nata líquida para montar 35% M.G.
200 gramos azúcar glasé
50 gramos de harina de trigo tamizada
Para decorar:
200 gramos de chocolate negro mínimo 70% de cacao o chocolate con leche
Lo primero de todo es calentar a fuego medio en un cazo la nata junto con el azúcar glasé. Removemos hasta que no quede ningún grumo.
A continuación añadimos la harina de trigo y volvemos a remover con unas varillas para que no queden grumos. Retiramos del fuego.
Lo siguiente que haremos será moler las almendras si no las tenemos ya molidas. Podemos ayudarnos de un robot de cocina o una picadora. No queremos que nos queden pulverizadas, lo que nos interesa es que queden crujientes. Las añadimos a la mezcla anterior y removemos rápidamente.
Ahora, en una bandeja de horno protegida por un papel vegetal, vamos añadiendo montoncitos del tamaño de una nuez de nuestra masa. Deberemos dejar bastante separación entre ellas porque al hornear se expanden mucho. Horneamos unos 15 minutos a 180º o hasta que los bordes estén dorados.
Una vez hayan enfriado, preparamos la cobertura de chocolate. Para ello cortamos en trozos el chocolate con leche y lo derretimos al microondas por períodos de 30 en 30 segundos. Una vez derretido vamos bañando con ayuda de un pincel la cara lisa de las galletas, es decir, la que estaba apoyada en el papel de horno. Dejamos enfriar el chocolate y…¡listas!
Como veis son muy sencillas de elaborar y no tienen ninguna dificultad, por no hablar de lo buenísimas que están. Como siempre os digo animaros a probarlas y ¡contadmelo!
¡Hasta la próxima semana!