Aclarémoslo de entrada. No vienen de Rusia como las matrioskas. Son originarias de Asturias. Conocemos las galletas moscovitas desde hace muchísimos años cuando unos amigos de Oviedo se acercaban a la pastelería Rialto, próxima a la catedral, las compraban y nos las traían cada vez que venían a visitarnos. En aquella época en nuestra ciudad no las vendían y nos resultaba todo un placer comerlas acompañando un café. Actualmente es fácil encontrarlas en algunos supermercados y tiendas gourmet. No son baratas porque la materia prima, la almendra, es bastante cara así que hacerlas en casa supone un buen ahorro. Además son sencillas de hacer y no supone mucho tiempo. Las originales están cubiertas de chocolate con leche pero siempre se pueden adaptar al gusto de cada uno. A nosotras nos encanta el chocolate negro y es el que hemos utilizado. Si no las conocéis, probad a hacerlas. Seguro que os encantan.
RECETA
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INGREDIENTES
100 g de almendra en granillo
100 g de azúcar glas
100 g de nata (crema de leche) para montar (35% materia grasa)
30 g de harina común
150 g de chocolate para fundir
PREPARACIÓN
Poner en un cazo al fuego la nata (crema de leche) junto con el azúcar removiendo hasta que se deshaga y procurando que no hierva.
Cuando el azúcar esté disuelto añadir la almendra en grano y mezclar bien.
Por último echar la harina tamizada y seguir removiendo hasta que todos los ingredientes queden bien integrados.
Retirar del fuego y dejar reposar la masa hasta que espese y quede bien manejable (unos 20 minutos).
Poner papel de horno sobre una bandeja y con la ayuda de 2 cucharitas colocar montoncitos de masa muy pequeños (de unos 2 cm de diámetro aproximadamente) procurando dejar mucha separación entre uno y otro para evitar que se junten.
Con estas cantidades nos han salido 35 galletas que hemos horneado en tandas de 12.
Meter en el horno precalentado a 180º con calor arriba y abajo durante 8 o 10 minutos. No conviene dejarlas que se doren mucho porque con el calor que conserva la galleta nos quedarían quemadas.
Dejar unos minutos y con ayuda de un cuchillo o espátula quitarlas del papel y dejarlas enfriar sobre una rejilla.
Deshacer el chocolate al baño María o en el microondas en intervalos de 30 segundos para evitar que se queme y con ayuda de un pincel cubrir el revés de las galletas dejándolas secar de nuevo sobre la rejilla.