Sí, habéis leído bien. Al freddo, pero por el freddo de la nevera…
Creo que pocas cosas me gustan más que un desafío culinario y creo que ya he dicho que pocas cosas me gustan menos que tirar comida. Por eso ver una nevera medio llena dos días antes de salir de viaje pone mis neuronas a funcionar a tope y suele dar resultados como esta pasta cremosa con una salsa de tomate al vino tinto.
Conclusión: nos fuimos felicísimos de vacaciones y yo descubrí dos nuevas salsas para añadir a la pasta. Tengo que admitir que fui la primera en sorprenderse de cómo una combinación de sabores tan marcados y diferentes entre sí combinara tan bien pero, como ya he dicho, las dos salsas pueden utilizarse por separado y funcionan igual de bien.
Ingredientes (para dos personas)
– 120 gramos de pasta corta
– una cucharada de queso para untar
– 100 ml de mostaza
– 50 gramos de queso de cabra
– para la salsa de tomate:
– 200 ml de salsa de tomate (nosotros utilizamos una salsa especial para bruschetta)
– Un vaso de vino tinto
– Una cebolla
– Un par de cucharaditas de azúcar
– 100 gramos de bacon en tiras
Instrucciones
– cortar la cebolla en trozos pequeños y sofreír
– bajar el fuego a medio, añadir la salsa de tomate y el vino y cocinar mientras burbujea, hasta que la salsa espese
– añadir el azúcar y remover
– añadir el bacon y seguir cocinando durante unos minutos hasta que el bacon esté hecho; reservar
– cocer la pasta según las instrucciones del paquete y al colarla guardar una pequeña cantidad del agua de la cocción, suficiente para cubrir el fondo de la olla
– mientras la pasta se enfría, volver a poner al fuego la olla con el agua y añadir la mostaza y el queso, removiendo bien, hasta que todos los ingredientes estén bien integrados
– añadir la pasta y remover bien, hasta que toda la pasta quede cubierta por esa salsa
– pasar a una fuente de horno y cubrir con la salsa de tomate
– cortar en rodajas finas el queso de cabra y colocar encima de la pasta
– gratinar 10-15 minutos hasta que el queso esté dorado
Y vosotros, ¿cómo utilizáis vuestras sobras?