Una vez superado el tema bizcocho perfecto, misión horneado, no nos queda otra que abordar el siguiente tema: los rellenos de tartas. Algunas amigas me comentan con cierta frecuencia que cuando encargan tartas para cumpleaños los rellenos son siempre los mismos, yo digo imaginación al poder. Vamos a ver los distintos tipos de rellenos y consistencias.
Tipos de rellenos
Crema pastelera: es una de mis preferidas, cuando está fría tiene bastante consistencia, ha de estar siempre refrigerada y tiene bastante peso. Me encanta y es la combinación perfecta tanto en eclairs como en otro tipo de pastelería fina. Le podemos agregar raspa de la cáscara de una narnaja, limón, o incluso chocolate, absolutamente deliciosa.
Nata montada: riquísima y suave, sólo tiene un problema, su consistencia. La nata tiende a bajar con el paso de los minutos, y nos os quiero ni decir con el paso de las horas, ha de estar siempre refrigerada. Tenemos un truco, para que tenga más cuerpo podemos usar un estabilizante para nata. Me gusta muchísimo en tartas que llevan frutos rojos, creo que hacen un conjunto fino y delicado y que la fruta aporta el toque de frescor que quizás la nata no da. Prefiero usar nata en invierno, es una mania.
Ganache de chocolate: su consistencia es firme y lo podemos usar tanto de relleno como a modo de frosting, también entre mis preferidos. Me parece una cobertura ideal en tartas, es necesario usar siempre un chocolate de buena calidad, la diferencia es notable. También resulta muy bien en la decoración de cupcakes, una vez hecho es posible congelarlo, muy versátil en la pastelería.
Buttercream: ideal para tartas y cupcakes, mi preferido, no necesita refrigeración y se mantiene firme por mucho tiempo, salvo en verano…Existen también buttercream de merengue suizo o italiano, fantásticos. Estas dos últimas opciones son ideales para aquellas personas que no consiguen comer buttercream porque les sabe demasiado a mantequilla. El truco para que el buttercream quede suave y esponjoso es usar una mantequilla de buena calidad, sin sal y batirla durante al menos 5 minutos.
Frosting de queso: ideal para cupcakes, con algo menos de consistencia que el buttercream porque lleva queso crema, mi preferido para aportar un toque de frescor a los cupcakes, necesita refrigeración. Ideal para aquellas personas que, como mencionábamos antes, no son muy amigas de la mantequilla. Es necesario usar un queso de buena calidad y con un contenido en grasa alto.
Coulis: es una salsa espesa de frutas, no llega a ser una mermelada, aporta frescor y dulzor sin caer en el excesso, ideal para rellenar tartas y cupcakes. Me gusta muchísimo, es fácil y rápido de preparar, podéis guardar el preparado y conservarlo en el frigorífico durante algún tiempo.
Mermeladas o compotas: viene a ser la fruta cocida con el azúcar, hechas en casa quedan fantásticas, las compradas me resultan demasiado dulces aunque ya existen muchas muy naturales. Es el relleno ideal en muchas ocasiones a la hora de rellenar cupcakes. Mis preferidas son las de naranja y las de cerezas.
Espero que os haya gustado este pequeño repaso por el mundo de los rellenos, aguardo vuestras sugerencias o dudas, feliz día.
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