Si hay una tarta que a todos nos recuerda a nuestra infancia esa es la tarta de galletas y chocolate. Bien fuera porque nos la preparaba nuestras mamas o abuelas con todo el cariño del mundo, o bien por las clásicas galletas María que en más de una ocasión tomábamos para desayunar junto con la leche.
Esta tarta además de ser muy sencilla de preparar es un acierto seguro sobre todo si va a ser servida para niños. Les encanta por su textura suave y cremosa y la mezcla de sabores. En esta ocasión he aromatizado la leche con un poco de café para realzar el sabor del chocolate (el café potencia su sabor). He usado una crema de cacao casera, podéis ver la receta pinchando aquí, pero si andáis con prisas podéis usar nutella o crema de cacao industrial. La he cubierto con dulce de leche porque a mis hijos les encanta y queda muy rico el contraste del dulce de leche con el chocolate.
En otras ocasiones he puesto entre las capas de galletas un poco de coco rallado o chocolate blanco picado muy finito y queda muy rico. ¿Qué os parece? ¿Os animáis a recordar esos sabores de la infancia?
Ingredientes:
-200 gr. galletas María
-300 gr. crema de cacao (o nutella)
-100 gr. chocolate fondant
-200 gr. dulce de leche
-250 ml. leche
-Un poco de café
Preparación:
Comenzamos fundiendo el chocolate al baño maría o en el microondas. Por otra parte, reblandecemos la crema de cacao o nutella en el microondas unos 20 segundos para poder manejarla con facilidad. Y mezclamos ambas preparaciones (la crema de cacao con el chocolate).
Por otro lado, mezclamos la leche con el café y en ella mojamos las galletas ligeramente (con cuidado para que no se deshagan). Debemos ir formando capas con las galletas y la crema de cacaco. Para ello comenzamos poniendo una base de galletas en el fondo de un molde desmoldable y encima verteremos un poco de la crema de cacaco y chocolate. Sobre ésta colocaremos otra capa de galletas y encima más crema de cacao y así sucesivamente hasta acabar con todos los ingredientes. Para cubrir la tarta usaremos el dulce de leche, el cual habremos mezclado con un pizquitín de leche para poderlo manejar y que quede más untuoso. Guardamos en la nevera un mínimo de 4 horas. Desmoldamos y decoramos con unos hilos de chocolate, coco rallado o almendras picaditas.
¡Dedícate tiempo, disfruta cuidándote!