Aviso a navegantes: Esta receta es tan fácil de hacer y tan rica, que si la haces una vez te la van a volver a pedir hasta la saciedad. Ya va a dar igual qué otro postre inventes. En todas las comidas, cenas o diversos acontecimientos culinarios tus amigos y familiares volverán a pedirte tu deliciosa tarta de queso. Así que si la haces una vez, tienes que estar dispuesto a repetirla mil veces más.
Ahora que estáis avisados, podéis seguir leyendo bajo vuestra responsabilidad...
Para la base:
Machacar un paquete de galletas maría (yo lo hago con la picadora de la batidora) y mezclarlo con mantequilla derretida (un poco más de media pastilla). Lo ponemos en la base del molde apretando bien para que quede compacto.
Para la crema:
Batir 6 cucharadas de azúcar con medio litro de nata para montar. Cuando esté montado lo mezclamos con una tarrina de philadelphia. Suelo usar la que trae más cantidad, el formato promocional, pero con el normal queda bien.
Mientras batimos lo anterior, dejamos en agua 6 láminas de gelatina neutra para que se vaya reblandeciendo.
Cuando hemos terminado de batir la nata las láminas ya estarán blandas, así que calentamos un culín de leche en el microondas y metemos las 6 láminas para que se deshagan en la leche.
Añadimos la mezcla de leche y gelatina a la nata con philadelphia y batimos un poco más.
Lo echamos todo en el molde y a la nevera.
En un par de horas está listo ya. Sólo hay que echarle encima mermelada, la que más te guste.
Yo le echo mermelada sin trozos porque es más sencillo esparcirla.
Y ahora comparto con todos el “tip” definitivo. ¿Tienes a alguien en casa que no va a poder aguantarse hasta la cena-comida para probar la tarta? No hace falta que pongas un candado en la nevera! Con los mismos ingredientes que hemos usado, puedes ir preparando el paralelo una mini tartita de queso tamaño individual. Yo tengo que hacerlo casi siempre. En lugar de utilizar un molde, voy metiendo los ingredientes en un tarrito pequeño de cristal. De esta manera tendrás una mini tarta en vasito que calmará las ansias del goloso de turno y conseguirás que tu tarta llegue sana y salva al evento para el que fue creada.
Disfruta de los halagos por tu mano para la repostería , ¡te los has ganado!