Llega otra receta para los más cocinéfilos. Unas Tortas de Txantxigorri que salen en la película El Guardián Invisible. Una oda a la gastronomía Navarra, desde platos de cine apreciamos que la gastronomía conviva con el cine de manera equilibrada. No hay mejor manera de identificarse con un personaje de una novela, o película, que cuando se le ve degustando alguna vianda. De repente empiezas a empatizar con él y deja de ser un fantasma desprovisto de alma. Aunque en esta ocasión hay detrás una estratagema empresarial, un convenio de colaboración suscrito entre la productora NostromoPictures, la entidad gestora de la Navarra Film Commission NICDO SL., y Consebro. Os dejo con la receta y no os perdáis el peculiar análisis de la película justo después. Nos vemos en mi canal de YouTube.
¿Cómo hacer Tortas de Txantxigorri?
INGREDIENTES:
80 gramos de azúcar
200 mililitros de agua
300 gramos de harina
15 gramos de levadura seca de panadero
1/2 cucharadita de canela en polvo
250 gr de txantxigorri (chicharrones)
1 huevo
Sal
Azúcar glas y canela para espolvorear
ELABORACIÓN DEL TXANTXIGORRI:
Pica finamente el txantxigorri (los chicharrones que podrás encontrar en cualquier supermercado). Lo apartamos para después.
Mezclamos la levadura seca de panadero y el agua. Añadiremos la harina poco a poco y vamos amasando para integrar. Haremos una bola y la cubriremos con un trapo. Dejamos durante 2 horas. Agrega la media cucharadita de canela en polvo, el azúcar, el txantxigorri y una pizca de sal. Mezclamos bien y amasamos.
Estiramos la masa y formamos las tortas. Las colocaremos sobre una bandeja de horno cubierta con papel de hornear. Dejamos reposar durante 15 minutos.
Batimos un huevo para pintarlas por la parte de arriba con ayuda de un pincel de cocina.
Horneamos a 150ºC durante 20 minutos.
Tendremos que dejar que se templen y espolvorearemos la mezcla de azúcar glas y canela.
BREVE NOTA SOBRE LOS TXANTXIGORRI
Las tortas de txantxigorri son típicas de la cocina navarra y tradicionalmente se preparaban sobre todo en otoño durante la matanza del cerdo, ya que era una forma de aprovechar los restos de la manteca, que se freían en su propia grasa a fuego suave hasta obtener los txantxigorris, similares a los chicharrones o llardons de Cataluña. Estos se mezclan con una masa de pan que se endulza con azúcar y canela y se hornean.
En el minuto 2:15 de este vídeo vemos algún dato más.
EL GUARDIÁN INVISIBLE, EL COMENTARIO
Sentimientos encontrados en un thriller de provincia, castizo y con trazas de enaltecimiento que te desvían de la trama argumental; y bañado por el miedo. Un miedo que revela la baja autoestima del metraje, enseguida entenderás mis razones. No hay que tener miedo al cine, no hay que ser tímido en el cine; me refiero a esos personajes que nos quieres meter con calzador, como un policía del FBI y un novio espantajo que se deja abrazar cada noche por la genuina Salazar. Una pincelada remota de Clarise del Silencio de los Corderos, una mujer brillante que se mueve en una sociedad machista llena de hombres bien posicionados. Más cosas sobre la detective, nos quieren hacer creer que es una persona con cualidades especiales. Una mujer con supuestos poderes psíquicos, pero de una timidez y de una finura tal que cada vez que levanta la mano para empaparse de los mensajes indescifrables que esconden los cuerpos sin vida parece que más bien quiera tomarles las medidas para dibujarlos al carboncillo.
Da la sensación que el productor ha querido hacer una película para agradar al público norte americano, porque a lo largo de la película nos encontramos a una mujer de la Republica Dominicana, a dos americanos de EE.UU. (uno negro y otro blanco para que no se enfade nadie, faltó alguna persona que represente al colectivo LGBT), un mexicano que casualmente no es ningún santo. Y luego, menos mal, nos encontramos a los oriundos de Elizondo.
A pesar de todos estos comentarios, podemos disfrutar del paisaje típico del norte de España. Con sus montañas, pueblos y costumbres. El ambiente oscuro de la cinta es más que satisfactorio y aprecio y palpo con agrado esa lluvia infinita que empapa los huesos del espectador como bien lo pudieron hacer en Blade Runner. Se podría decir, y ya en clave de humor, que esta película es una mezcla entre Seven y la serie Cuéntame Cómo Pasó. Que nadie se ofenda, soy consciente del trabajo que lleva hacer una película. La idea está bien y se hacen muchos guiños a la cultura española. Postres típicos, nombres de pueblos y ciudades como Tudela o Logroño, el lauburo sobre la chimenea. Hay cosas que rechinan a los oídos, esa mezcolanza de acentos. El habla de un hombre de Bilbao me recuerda al anuncio de la Gula del Norte o a 8 Apellidos Vascos. Acostumbrados que estamos a escuchar los trhiller europeos o americanos con su idioma original o doblados con acento neutro. Todas esas fallas hacen que la intriga mengue a cada paso. Esas pinceladas acaban por turbar el resultado final. No obstante felicito al gran trabajo del equipo.
Me despido con el tráiler de la película .
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Israel Esteba
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