Me partió el alma el otro día cuando comprando en un supermercado una niña miraba las gambas y le decía a su madre "-Cojo número en la pescadería?" y la madre con cara de pena, resignación o que se yo... le contestaba "-No cariño, este año no... cenaremos otras cositas... pero igual de ricas eh? (al ver la cara de incredulidad de su hija)".
Pero eso no es lo peor... Correos electrónicos que llegan a las oficinas pidiendo trabajar de lo que sea!!! Por mucho menos del mínimo interprofesional las horas que sean necesarias...
En mi familia, por mi parte, este año no puede haber regalos, podía haber recurrido a la opción de pedírselo prestado a mi pareja pero he preferido hacer galletas y enviarlas junto a mis felicitaciones navideñas por correo, algunas han llegado perfectas, otras con algún desperfecto.... pero todas han hecho la misma ilusión!!
Mis galletas también han servido para completar un regalo sencillo, como abrir una preciosa caja y que de ella saliese música y algo de romanticismo. Quizá en otra ocasión, en vez de decir "- Como no podemos ir a París, te acerco París a tí..." Sirvan para acompañar unos billetes a la ciudad del amor!!
También sirvieron para ilusionar a un amigo invisible con su equipo favorito sin pasarse del presupuesto fijado... ¿Pero y si tu hijo te pide la equipación de su equipo? Demasiado dinero... quizá este detalle pueda aliviarle y saborear sus gustos... de otra manera!!
Dicen que cuando das sin esperar nada a cambio.... recibes mucho más de lo que esperas!! Y eso me ha pasado a mí... No os imagináis cuando el otro día al llevar la cena al salón vi una caja enooorme detrás del árbol de navidad y a mi chico con cara de complicidad, casi tiro la sopa de la emoción que me dió sospechar lo que se encuentra dentro....
Pero cuando lloré como una tonta sin parar, fue al salir de correos el lunes pasado... ¿Os acordáis de mis primeras galletas con glasa que mande a Miriam para agradecerle sus consejos??? Pues ella me comentó que me mandaría otras a mí para comprobar que tal llegaban por correo... pero al abrir su caja esto fue lo que encontré:
No solo las galletas navideñas tan perfectas que están ahora colgadas en mi árbol, sino también otras más personales con un significado muy muy muy especial que me explicaba en una carta preciosa... un par cortadores de galletas que no salen en la foto porque quiero enseñároslo cuando los estrene, unas velitas del 2012 porque se que va a ser nuestro año!! y ese maravilloso molde para bundt que me removió y caló muy hondo... pues sabía que quería ahorrar para ver si podía tenerlo en Reyes.
Si queréis ver estas galletas con más precisión y todo cuanto hace Miriam con la glasa que son auténticas obras de arte no dejéis de visitar su blog Miri Sugar. (Darte las gracias por todo es poco....)
¡¡Feliz Navidad a tod@s!! Gracias por estar siempre aquí y haber compartido conmigo un año lleno de sorpresas y emociones. Disfrutad a tope con la familia y abrazarles muy fuerte, pues tener a los nuestros cerca es el mejor de los regalos!!! Un fuerte abrazo...