Parece que fue ayer cuando despegábamos por primera vez...¿lo recuerdas?
En aquella ocasión, viajamos a través de las galletas decoradas a la India de la mano de Pixelados ¡Qué bonitos recuerdos! ^^
No ha llovido nada desde entonces. Gracias a esta preciosa iniciativa mensual hemos podido ilusionarnos conociendo e imaginando países maravillosos.
Y hoy, como no podía ser menos, nuestro vuelo despega una vez más lleno de dulzura y emociones ¿te vienes conmigo?
Nos vamos a....¡Sudáfrica!
¿Qué me viene en mente cada vez que me hablan del País del arco iris? Seguramente muchísimos tópicos, como sería de esperar: un país de exuberante belleza natural y una multiculturalidad labrada a base de lucha y muchos momentos durísimos.
Pero Sudáfrica también habla de paz, de reconciliación, de sabiduría, y de dignidad, palabras cuyo máximo representante fue y aún es Nelson Mandela. Tata (padre) como le solían llamar.
Tengo que confesar que cuando supe que Sudáfrica sería nuestro próximo destino, aparte de Mandela, dos palabras me atravesaron el pensamiento como flechas: Shaka Zulu ¿lo conoces?
Shaka, fue uno de los jefes tribales zulús más conocidos de la historia sudafricana. Gracias a su valor y perseverancia convirtió a su tribu en la nación guerrera más poderosa de toda África, enfrentándose al mismísimo imperio británico y recuperando la dignidad de su pueblo.
Yo conocí al personaje a través de una exitosa película del mismo nombre y que tuve la oportunidad de ver de pequeña (¡ya sabes que amo el cine!). Y por supuesto, la historia me emocionó tanto que no dudé ni un segundo en dedicar este set de galletas a la etnia más conocida de Sudáfrica: los zulús.
Estas galletas están basadas en su arte. Concretamente, me he inspirado en las cestas de mimbre y canastos que las mujeres zulús tejen a mano usando hojas de palmera Ilala y tintes naturales de vistosos colores.
¿Quieres saber cómo las he elaborado, a que si?
Pues pues te lo voy a contar en este paso a paso fácil fácil ¡tanto que da hasta risa! ^^
Eso si, deberás procurarte unos rotuladores de tinta comestible porque eso y colorantes en gel o pasta es lo único que he usado para decorar estas galletas.
La verdad es que es una técnica que nunca había probado y con la cual se obtienen unos resultados excelentes.
Mis rotuladores son de la marca Foodoodle. Solía usar los de la marca Rainbow Dust, pero estos son sin duda geniales: tienen un acabado perfecto y unos colores espectaculares. Prometo que no me pagan por hablar de ellos pero es que me han encantado ^^
Ya sabemos qué necesitamos ¿vamos a por ellas?
? Partimos de una galleta ya glaseada y pintamos
La mitad del procedimiento ya lo conoces de sobra: hornear la galleta (puedes escoger cualquiera de las recetas para galletas decoradas que te propongo en el blog), glasearla con royal icing de consistencia de relleno (todas las consistencias las tienes en el post que dediqué a la glasa real) y dejarla secar.
Cuando hayan transcurrido las 8 horas obligatorias para que la glasa esté completamente seca, comienza a dibujar sobre ella calcando la imagen con un lápiz no tóxico (paso 1) . Este paso es el mismo que vimos en el post sobre cómo pintar galletas glaseadas.
Ahora si, puedes comenzar a colorear la imagen (paso 2).
? Dibujamos el borde y continuamos pintando la galleta
Aquí si que ya no hay pérdida: con un rotulador negro, dibuja un borde (paso 3) y continua pintando la galleta glaseada con los rotuladores comestibles. Puedes ayudarte de una regla para que salga más recto como he hecho yo o bien hacerlo a mano alzada ¡eso le dará un toque más informal!
Finalmente, con colorante en gel o pasta diluido en alcohol alimentario (o vodka) termina de pintar aquellas partes a las que quieras dar un aspecto menos marcado, como el rostro por ejemplo (paso 4).
Si quieres, puedes acabar la decoración repasando todo el borde del dibujo con un rotulador negro muy fino, pero este paso ya es opcional.
Y hete aquí, nuestra princesa zulú hecha galleta:
El resto de galletas del set las he decorado de la misma manera: dibujando sobre la glasa y pintando con los rotuladores.
¿Ves cómo es una técnica super simple? Incluso puedes prescindir de la glasa y cubrir tu galleta con fondant, dejarlo endurecer un poquito y pintar igualmente. Pero claro, la glasa tiene un no se que, que qué se yo...
Ahora que ya sabes como decorar estas galletas ¿que tal si disfrutamos un poco de los ritmos sudafricanos? ^^
¿Qué te ha parecido nuestro viaje del mes por Sudáfrica? ¿Has tenido la suerte de visitar este país precioso?
Y el mini tutorial ¿te animarás a hacerlo? Esta vez no existen las excusas tipo yo y la glasa estamos divorciadas. Más fácil...¡imposible! ^^
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