Con el nacimiento de La Chispería, el Mercado de Chamberí busca la fusión del mercado tradicional "de toda la vida" con el disfrute gastronómico. Y lo hace a través de 6 propuestas muy originales que combinan el ambiente castizo con una cocina modernizada, con toques de fusión y adaptada al espíritu cosmopolita del barrio.
¿Era necesaria esta apuesta gastronómica en el Mercado de Chamberí?
Ya lo creo que sí. Ahora están muy de moda los mercados gastronómicos, aquéllos que integran los típicos puestos de carne, pescado o verdura con puestos donde degustar platos riquísimos con tu bebida favorita.
Ahora bien, a diferencia de otros mercados en Madrid, pongamos por caso el Mercado de San Miguel o el Mercado de San Antón, donde los puestos de comida son un poquito más exclusivos o gourmet, el Mercado de Chamberí sigue siendo un mercado tradicional al uso, con sus puestos de toda la vida.
Esto me recuerda a los típicos bares que suele haber en los mercados de abastos, que siempre tienen mucha bulla. Por ejemplo, en la Plaza de Abastos de Andújar, en mi pueblo, si no recuerdo mal, hay 3 bares y es raro que estén vacíos, te encuentras a gente desayunando, tomando la tapa o cuando llega el sábado, comiendo al mediodía.
Inauguración de La Chispería del Mercado de Chamberí
La fusión mercado y cocina es una apuesta bastante acertada, porque a la gente le gusta. Teniendo en cuenta el descenso en la afluencia de público en estos mercados tradicionales, la cocina puede ser el foco de atención para atraer a más gente.
En este sentido, el Mercado de Chamberí, que lleva abierto desde 1943, se ha puesto las pilas y se ha reinventado creando una plaza gastronómica que ha denominado "La Chispería" y que está perfectamente integrada en el propio mercado.
¿Qué tipo de platos vas a poder degustar?
La premisa parte de intentar revisar el concepto de "castizo" para modernizarlo y adaptarlo a la realidad actual del barrio.
¿Y por qué castizo?
En la jerga madrileña, los chisperos eran los tipos castizos de los barrios como el de Maravillas o el de Chamberí, y que formaban parte del gremio de los herreros y artesanos de la forja. Precisamente, se les denominaba chisperos por las chispas que saltaban como consecuencia de su trabajo.
¿Chisperos o chulapos? | La Chispería del Mercado de Chamberí
En ese intento de modernización, en La Chispería conviven la cocina más tradicional, como la del Rincón de Lupe (cocina castiza con productos del Mercado) o la de Lambuzo (cocina gaditana); pasando por apuestas más vanguardistas, como la cocina "chalupa" de La Valona (fusión de cocina mexicana con española), el toque peruano de Chambí o la cocina de "puerto" de El Loco Antonelli; y dando también cabida a proyectos muy innovadores como Food Labs, donde se combina gastronomía y tecnología.
Las 6 propuestas de La Chispería
Vamos a entrar un poquito más en detalle en cada una de las 6 propuestas gastronómicas de la Chispería de Chamberí:
El rincón de Lupe: cocina tradicional
Uno de los más clásicos, con una cocina castiza elaborada con productos frescos del propio mercado. No hay que perderse su vermú de grifo, su tortilla de patatas con huevos de corral y sus "cazuelitas" de callos, lentejas estofadas o judiones.
Tortilla de patatas con huevos de corral y cabrales en El Rincón de Lupe | La Chispería de Chamberí
Lambuzo: cocina tradicional gaditana
Seguimos con la tradición, pero nos mudamos al sur, repitiendo el éxito que ya tiene la cocina de Lambuzo en otros dos locales en Madrid. Destacan sus famosas croquetas (las de mejillones o las de gambas al ajillo que están riquísimas) o la hamburguesita de atún rojo de almadraba con pan de tinta de calamar.
Hamburguesita de atún rojo con pan de tinta de calamar en Lambuzo | La Chispería de Chamberí
La Valona: chalupería mexicana
Además de los antojitos mexicanos, en La Valona encontrarás la fusión de productos ibéricos con preparaciones mexicanas. En la carta hay quesadillas de callos, taco de carnitas, guacamole con cortezas de cerdo o alitas marinadas al vermú.
Guacamole con cortezas de cerdo en La Valona | La Chispería de Chamberí
Chambí: buns y sanguches peruanos
Son los mismos propietarios que los de "Tiradito & Pisco Bar" de la calle Conde Duque. Su oferta se basa principalmente en los buns, sanguches o bocadillos peruanos. Destacan el chicharrón criollo (panceta ahumada crocante con huancaína de rocoto) o el Taipá (pato laqueado con salsa hoisin de tamarindo y rocoto).
Sanguche peruano en Chambí | La Chispería de Chamberí
El Loco Antonelli: cocina de puerto nacional e internacional
En su cocina, se revisa de forma original algunos de los platos más característicos de los puertos de España y del mundo. Por ejemplo, están las cocotxas de merluza en salsa de callos del "puerto de Madrid" o el pulpo al estilo canario con mojo picón casero.
Pulpo a la guanche en El Loco Antonelli | La Chispería de Chamberí
Food Labs: gastronomía y tecnología
La oferta más innovadora de todas (utilizan máquinas de impresión 3D para elaborar tapas). Aquí podrás degustar su entrecot al ajo negro trufado cocinando a baja temperatura.
Y estas propuestas van acompañadas de la tradición de la Cervecería El Ocho y la Cafetería El Torbellino.
Dónde está y qué horario tiene
La Chispería está dentro del Mercado de Chamberí (C/Alonso Cano, 10), aunque funciona con un horario independiente: de martes a jueves de 12:30h a 00h; viernes y sábado de 12:30h a 02h; y domingos de 12:30h a 17h (lunes cerrado).
Yo te recomiendo que lo visites y le des una probadita, ya que los precios no están nada mal y hay propuestas gastronómicas muy atractivas. Además, una de las cosas que más me gustan es el gran espacio que tiene para sentarse, que es amplísimo.
Y ya que estás por el barrio de Chamberí, cuando conozcas La Chispería, te pasas a la calle Ponzano para seguir con las tapas, una zona que también me encanta.
¡Hasta luego chisperos!
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¡Hola, bienvenid@ a mi blog! Me llamo Tomás y soy Investigador en Ciencias de la Alimentación, Blogger Gastronómico y Social Media Manager. En El Saber Culinario encontrarás mucha cocina, un poquito de ciencia y un muchito de cultura gastronómica. ¡Saber más para comer mejor!