Vivo justo a unos 100 metros de un paraje natural protegido llamado Macizo del Garraf. En la parte de suelo más húmedo se dan muy bien los madroños . El madroño es un arbusto que puede llegar a coger una altura considerable si tiene buena tierra y suficiente agua. De hojas verde oscuro brillante y frutos rojos muy dulces cuando maduran, son una atracción irresistible para los pájaros y todo tipo de insectos. Lo sé muy bien, entre otras cosas, porque tengo uno en el jardín de casa del cual puedo recolectar algo siempre y cuando sea más rápida que mis vecinos con alas.
Los madroños recién cogidos se pueden emplear en ensaladas. También son muy buenos con quesos de sabor intenso o con yogurt natural.
Ingredientes
Madroños maduros pero firmes
Queso roquefort
Aguacate
Piñones
Zumo de limón
Crema de vinagre de Módena
Bolsa de hojas verdes variadas
Sal
Aceite de oliva virgen extra
Lavar los madroños rápidamente bajo el grifo del agua corriente. Secar con cuidado, son muy delicados. Retirar el rabito con un cuchillo de punta afilada.
Pelar el aguacate y cortar a dados. Rociar con zumo de limón.
Tostar los piñones ligeramente en una sartén sin aceite.
Distribuir un poco de crema de vinagre de Módena por todo el interior de un bol. Añadir las hojas verdes. Sazonar con sal. Mezclar.
Añadir el aguacate.
Desmenuzar el queso roquefort por encima.
Añadir también los madroños y los piñones tostados.
Condimentar con un poco más de crema de vinagre de Módena y aceite de oliva. Mezclar con cuidado.
Servir inmediatamente.
¡Qué aproveche!.