Con esta receta queda inaugurada la temporada de ensaladas. No sé tú, yo al final del verano acabo con sobredosis de lechuga y demás, pero ahora lo cojo con ganas porque cada vez me apetece menos meterme en la cocina y eso que todavía no ha llegado el calor de verdad.
Hay dos tipos de ensaladas, las de hoja verde que hay que hacerlas en el momento y todas las demás que podemos hacer con patatas, arroz o pasta y que se convierten muchas veces en plato único. Para mí estas son las mejores porque se pueden preparar con antelación y además te las puedes llevar a la playa o a la piscina (o al trabajo...no mola tanto pero es lo que hay). La de hoy al llevar gambas, si te la llevas a la playa debes tener en cuenta que esté bien refrigerada en la típica nevera para no tener disgustos con el calor.
Esta ensalada es deliciosa de verdad, y eso que en realidad lleva muy pocos ingredientes. Y eso es porque no me gusta ponerle demasiadas cosas que puedan tapar lo fundamental: los gambones al ajillo. En cuanto a la pasta van muy bien estas hélices o espirales grandes porque atrapan todo el sabor de las salsas por la forma que tienen.
Pues vamos allá, a ver si te gusta!
Ingredientes:
- 250 gr. de espirales grandes (o la que más te guste)
- 500 gr. de gambones congelados
- tomates cherry
- 2 dientes de ajo
- aceite de oliva virgen extra
- aceitunas verdes rellenas de anchoas
- 1 limón
- sal
Elaboración:
1. Descongelamos los gambones y los pelamos porque sólo vamos a usar las colas. Partimos los tomates cherry por la mitad para adelantar el trabajo.
2. Hervimos la pasta y la refrescamos bajo el grifo.
* * *
3. En una sartén con aceite de oliva (un dedo más o menos) salteamos los ajos picados. En general suelo poner menos aceite, pero de esta manera luego no tienes que añadir más, sobre todo porque este aceite tendrá todo el sabor.
4. Antes de que los ajos se doren demasiado incorporamos las colas de gambones, salamos y los hacemos a fuego vivo dos o tres minutos.
5. En cuanto cambien de color añadimos los tomates cherry, otra pizca de sal, y los salteamos con los gambones un minuto o dos como mucho para que queden enteros y las gambas no se pasen.
6. Por último picamos un poco de perejil fresco y removemos.
Mezclamos con la pasta para que se impregne bien con el aceite de la sartén, probamos de sal, aliñamos con el zumo de un limón que le da el puntito ácido y refrescante de una ensalada y añadimos algunas aceitunas.
Déjala enfriar y a la hora de servir remúevela bien de nuevo.
¡Te va a encantar, te lo digo yo!!
Nota: Si quieres un plato de pasta caliente hazlo todo igual pero no añadas limón ni aceitunas, y si te gusta un poquito picante le pones media o una guindilla o cayena junto con los ajos.
¡Hasta el viernes!
Fuente: este post proviene de Con tu Pan te lo Comas, donde puedes consultar el contenido original.
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