En estas fechas navideñas, en la mayoría de las casas se preparan cenas y comidas bastante copiosas, con algunos platos muy elaborados, muchos dulces, turrones, pan, bebidas alcohólicas.
Por eso, siempre se agradece un entrante ligerito, rico y rápido de preparar.
Unos buenos espárragos cumplen estupendamente esta función: son deliciosos, tienen poquisimas calorías (así "compensamos" los excesos de otros alimentos), contienen mucha fibra, son ricos en vitaminas y en calcio,.. ¡todo son ventajas!.
La única "condición" para que los espárragos puedan formar parte de nuestras mesas navideñas es que sean de muy buena calidad. Sobre todo, si vamos a servirlos solos, y no como parte de una ensalada o como decoración o guarnición de otros platos.
En esta Navidad, en casa hemos podido disfrutar de unos espárragos excelentes, gracias a Carretilla, que me ha enviado esta fabulosa lata de diseño clásico (o "vintage", como se dice ahora).
La lata es preciosa, como veis, y muy útil para guardar cosas en la cocina.
Pero lo más importante es su contenido: unos espárragos deliciosos, de textura suave, nada fibrosos, y de tamaño grande.
Encontraréis estos fantásticos espárragos en varios tamaños de botes de cristal o latas.
Se pueden disfrutar solos, porque su sabor es fabuloso. O se pueden utilizar como base para otras recetas.
En casa, quisimos prepararlos de una manera en la que se pudiera apreciar bien todo su sabor, pero con un "pequeño toque" que los enriqueciera. Y por eso preparé esta vinagreta de pimientos.
Con esta "mini-receta" quiero desearos a todos un muy feliz 2015. Que este nuevo año os traiga a todos muchos buenos momentos.
INGREDIENTES
Una lata de espárragos blancos, de calibre grueso o muy grueso, de buena calidad (como los que os traigo yo hoy)
1 pimiento italiano verde pequeño
1 pimiento rojo (italiano o morrón) pequeño
Vinagre de Jerez añejo (también de buena calidad)
Aceite de oliva virgen extra.
PREPARACIÓN:
La única "preparación" (aparte, claro,de abrir la lata y escurrir el exceso de líquido) que tiene esta receta es la de la vinagreta.
Picamos en cuadritos muy pequeñitos los pimientos.
Preparamos la vinagreta, en la proporción de 1 cucharada de vinagre por cada 3 de aceite (si el vinagre es muy fuerte, pondríamos una cucharada muy escasa), Batimos bien. La mezclamos con los pimientos, y seguimos batiendo.
Colocamos los espárragos en una fuente.
Se pueden servir solos, con la salsa aparte, para que cada uno se sirva lo que quiera, o cubiertos con la vinagreta. En casa optamos por la segunda posibilidad, porque algunos también querían tomarlos con mayonesa (es decir, lo nuestro fueron más bien "espárragos dos salsas", jajaja).
¡A disfrutar!
(Para redactar esta entrada he recibido muestras de la casa "Carretilla", por lo que está elaborada según el "Código de Confianza C4C").