Tengo que confesarlo: desde el 1 de diciembre que hemos comenzado con el calendario de adviento mi vida social se ha visto totalmente revolucionada. Llevo haciendo calendario desde que Mateo tenía 3 años ,y desde ese momento él lo espera con ansia año tras año. Al principio, las sorpresas que se escondían detrás de cada día eran golosinas, regalitos de pequeño tamaño y alguna actividad. A medida que ha ido creciendo han ido ganando protagonismo lo planes para hacer juntos y esa emoción de saber qué plan haremos hoy es lo que ilumina su carita cada mañana.
Todos los años intento ser previsora y reviso mi carpeta de Pinterest mil veces decidiendo que calendario de adviento hacer ese año pero es inútil porque siempre me pilla el toro. Viendo que no llegaba, este año hasta había decidido que no haría ninguno pero al final pensando en la emoción que compartimos esos 24 días juntos, no pude resistirme. Al final, he hecho uno super sencillo. No ha habido foto ni aquí, ni en Instagram. Lo hice corriendo la tarde del 30 y lo colgué en su habitación para que lo viera al despertar. Como os he dicho, valió la pena.
La idea principal de esas tarjetas que aparecen en nuestro calendario de adviento a diario es crear momentos y recuerdos juntos en estas fechas. La mayoría son actividades en familia para pasar unas Navidades inolvidables: hacer el árbol, ir a comprar adornos o plantas al vivero como veis en las fotos que acompañan al post. También hacer nuestros propios adornos, leer cuentos navideños, ir a algún mercadillo o ver pelis comiendo cotufas.
Por supuesto, viniendo de nosotros, muchos de los planes tienen que ver con la comida: comer churros con chocolate, hacer galletas, ir a comer camarones (ya sé que esto no es muy navideño), hacer una casita de jengibre...
Lo más gracioso de todo es que con las prisas de hacer el calendario, no recuerdo que toca cada día así que para mí, también es una sorpresa diaria. Mi agenda de diciembre está repleta pero de felicidad.
Mexican Hot Chocolate
A pesar de que aún no ha llegado el frío, ya me empieza a apetecer una buena taza de chocolate caliente. Para la próxima semana, nos toca una tarde de juegos de mesa tomando chocolate y esta es la receta que voy a hacer. Acabo de descubrirla en el blog de Molly Yeh y es muy rica y cremosa sin ser demasiado dulce. Estamos totalmente enganchados.
Ingredientes:
-1/2 litro de leche de almendras
- 3 cdas. de cacao en polvo
- 1/2 cdta. de extracto de vainilla
- 1/2 cda. de sirope de arce o de miel
- una pizca de sal
- 1/2 cdta. de canela
- una pequeña pizca de canela
Preparación:
Batir todo junto a partir de la leche de almendras y calentar suavemente en una olla antes de servir.
Esta receta de chocolate es ideal para desayunar o merendar, acompañada de churros, croissant, brioche, galletas, ensaimada o cualquier otra cosa que se te ocurra y te guste para mojar. Disfrútala :)
Fuente: este post proviene de Amor en Tokio, donde puedes consultar el contenido original.
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