Esta receta es muy, pero que muy sencilla, solo debéis tener cuidado al freír la masa de hojaldre.
El aceite no debe estar ni muy frío, ni muy caliente y no debéis darles la vuelta, antes de hora.
Ingredientes:
1 lámina de hojaldre
Aceite de girasol
Azúcar glas
Un corta galletas o vaso
Preparación
Para empezar a preparar esta sencilla receta, tendremos que tener el hojaldre a temperatura ambiente, durante unos 20 minutos aproximadamente.
Comenzaremos a estirar un poco el hojaldre, con la ayuda de un rodillo.
Iremos cortando el hojaldre de la forma que más nos guste, usando el corta galletas.
Pondremos al fuego abundante aceite de girasol, cuando esté un poco caliente; la temperatura no debe ser muy alta, ya que sino se quemarían. Añadiremos las galletas y no les daremos la vuelta, hasta que estén doradas.
Cuando estén, las iremos retirando y las iremos poniendo en papel absorbente, para que suelten el exceso de aceite.
Debéis tener en cuenta, que tendremos que cambiar varias veces el papel, ya que al freír la masa de hojaldre, absorbe mucho aceite.
Una vez frías, solo tendremos que espolvorear generosamente azúcar.
¡Ya tendremos estas delicadas galletitas listas para disfrutar!
¡Buen provecho!
Fuente: este post proviene de La maleta de Maggie, donde puedes consultar el contenido original.
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