Las galletas son de calabaza, todavía estamos en época y la verdad, que quedan muy buenas. Además, como tenéis que asar una entera, con la que os sobre podéis preparara una deliciosa crema de calabaza para cenar o una empanada de chuparse los dedos.
Ya sabéis lo que nos gusta en casa cocinar con la peque, ella utiliza una torre de aprendizaje que es perfecta.
Yo os animo a hacer estas galletas de calabaza en estos días que quedan de vacaciones navideñas para aprovechar el tiempo en casa.
Hace mucho frío en la calle, y hacer galletas caseras es una buena actividad para pasar la tarde cocinando en familia, ¿no os parece?
La receta original es de lagloriavegana, que os recomiendo seguirla por sus geniales recetas, aunque yo he adaptado los ingredientes un poco a mi gusto.
Ingredientes para las galletas
120 gr. de calabaza asada100 gr. de harina de espelta integral
20 gr. de aceite de girasol
20 gr. de aceite de oliva
55 gr. de panela
1/2cucharadita de levadura tipo Royal
1/2cucharadita de bicarbonato
1 cucharadita de mezcla de canela y calvo
1 cucharadita de esencia de vainilla
Pizca de sal
Cómo hacer las galletas de calabaza
1. Lo primero de todo es tener asada la calabaza; podéis encender el horno, partir por la mitad la calabaza y asarla a 200º durante 60 minutos.2. Una vez la tenéis asada, sacáis la pulpa (quitando la piel y las semillas) y la ponéis en un vaso de la batidora junto con la panela, los aceites, las especias, la esencia de vainilla y la sal.
3. Trituráis todo hasta conseguir una crema unificada.
4. En un bol aparte, ponéis la harina, la levadura y el bicarbonato y añadís la crema conseguida tras batirla.
5. Ahora, con unas varillas, lo mezcláis todo bien hasta que esté todo bien integrado.
6. Cuando ya tengáis todo bien integrado, debéis de poner la masa resultante en la nevera durante 3 horas envuelta en film transparente, para que coja consistencia.
7. Pasado ese tiempo, la sacáis y hacéis bolitas de masa; las colocáis en una bandeja de horno con papel y chafáis un poco con los dedos o con un tenedor.
8. Horneáis durante 12 minutos con el horno precalentado a 180º C, calor arriba y abajo, y cuando las saquéis, la ponéis en una rejilla a enfriar.
¡Ya tenéis listas las galletas de calabaza para comer!
Además, aguantan muy bien en un táper bien cerrado durante una semana, no se secan y están igual de esponjosas. ¡Os leo en los comentarios! Y recordad que podéis seguirme en esta cuenta de Instagram.
Fuente: este post proviene de Blog de lapizcajusta, donde puedes consultar el contenido original.
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