Como sabéis, estoy en el reto de las 52 semanas de Sakura Creative Mind. Pues bien, uno de los retos fue Andalucía, así que... qué mejor que unos flamenquines para representar esta provincia española!!! :-) Hay muchas más recetas que se identifican con la provincia, pero como hay que escoger uno... pues yo me decidí por este :-)
Ingredientes:
Pechuga de pollo (o pavo, o lomo... al gusto)
Queso semi-curado (o lo que a cada uno le guste)
Bacon
Huevo
Harina
Pan rallado
Perejil
Pimienta negraLo primero es cortar la pechuga a filetes muy finos y aplastarlos si hace falta para que queden más finos aún. Yo he usado un martillo de cocina que tengo en casa pero hay otros instrumentos que se pueden usar. Eso ya es con lo que cada uno se sienta más a gusto o tenga en casa.
Una vez bien aplastados los filetes, empezamos el relleno. Colocamos los ingredientes, yo en este caso, puse primero el bacon y al medio el queso. Ah por cierto... a la pechuga le suelo poner un poco de pimienta negra, me gusta el toque que le da a los alimentos. Aunque bueno, los que me conozcáis ya sabéis que uso la pimienta negra casi para todo jejejeje
Y luego el enrollado... podéis hacerlo así tal cual, desde una punta enrollando hacia la otra para hacer un cilindro encima de la encimera de la cocina. Pero si queréis, os podéis ayudar de un papel film, la verdad que ayuda bastante a la hora de darle forma y aplastarlo un poco para que quede bien firme y no se desparrame. Pero como siempre digo... esto va a gustos :-)
Y ahora pasamos al rebozado... Es muy fácil, seguro que la mayoría de todos vosotros ya lo habéis hecho alguna que otra vez en vuestra vida y no tiene mayor secreto. Primero pasamos el rollito por harina, luego por huevo y por último por pan rallado (yo lo mezclo con distintas especies muchas veces, pero así tal cual está muy bueno igualmente, esta vez le puse un poco de perejil). Sobre el pan rallado, se puede hacer en casa si tenéis pan duro y sino pues comprarlo ya hecho. Yo hace tiempo descubrí un pan rallado que me ha gustado mucho (depende para qué cosas, para un rebozado me ha encantado, si es para hacer albóndigas, pues prefiero el de toda la vida) y es pan rallado crujiente. Y la verdad... se nota mucho la diferencia!!! A mí al menos me ha gustado bastante más para un rebozado :-)
Y nada más, aquí tenéis las fotos!!! Por cierto... el queso en las fotos no me ha salido muy derretido pero os aseguro que al cortar el flamenquín lo estaba... pero al cortarlo, montar el plato y preparar la foto... pues se enfrío un poco, lo siento... Pero ya os podéis imaginar el queso jugosito derretido en el centro... solo hay que visualizarlo jajajajaja