Hoy quiero hacer un pequeño guiño a una masa de azúcar con la que se pueden hacer cosas increíbles para decorar vuestros dulces. Es el fondant, o pasta de azúcar para modelar.
En Estados Unidos hace ya unas cuantas décadas que lo usan, en eso nos sacan mucha ventaja. Pero aquí no hace muchos años que se ha empezado a utilizar. Y con ellos, el abanico de colores, formas e incluso texturas se ha ampliado hasta el infinito. Hasta entonces nuestras tartas se basaban en algún glaseado o en distintos ganaché…. pero en los mostradores de las pastelerías siempre se veía lo mismo.
Para aquellos que no sepáis de que se trata, si buscáis en Wikipedia vais a encontrar lo siguiente:
…. pasta parecida a la plastilina, pero comestible, empleada como recubrimiento de ciertas preparaciones como bollos, pasteles, magdalenas, etc….
Ya se que más de uno, en su tierna infancia,habría probado de comerse la plastilina , pero el fondant no es plastilina! Pero se refiere a que se le puede dar cualquier forma que imaginéis.
Sinceramente a mi no me entusiasma demasado en la boca, ya que es demasiado dulce para mi gusto. Pero debo reconocer que da un acabado fenomenal a lo que prepareis.
Podemos encontrar fondant de todos los colores, o bien se puede comprar uno blanco que se tiñe con colorantes alimentarios (aunque se tiña también la lengua al comerlo, y una vez digerido…..también! jejeje).
Dependiendo del trabajo que queráis realizar, creo que es mejor comprarlo ya con el color que necesitéis. Pero si vais a necesitar muy poquito, teñirlo será la mejor opción.
Si lo que vais a hacer es cubrir un bizcocho, recomiendo que os asesoréis bien de la cantidad que necesitáis, no vaya a ser que os quedéis a medias. Es verdad que la pasta se estira bastante, pero no se puede dejar demasiado fina sinó se va a romper o a agrietar.
Solamente he trabajado una vez con el fondant, y fue para recordar a mi padre en el que habría sido su 60 cumpleaños. Quería recrear una foto que hizo mi hermana el día de su funeral, y que llevamos todos los miembros de la familia como fondo de pantalla en nuestro móvil.
Él era policía y ésta era su gorra. Así que quise recrearlo en la tarta que hice. Teñí fondant blanco con colorante rojo y verde para hacer las rosas y azul marino para hacer una pequeña gorra y una porra también.
No es que quedara perfecto….era mi primera vez! Lo podéis observar en la gorra agrietada… y en que no hay 2 cuadrados iguales Pero lo cierto es que quedé muy contenta con el resultado.
Aquí podéis ver como el proceso que vi en la red y seguí para hacer las rosas (aunque los pasos 1 y 2 me los salté, lo reconozco):
Las hojas las corté con un cuchillo y dibujando el contorno a mano. Aunque se pueden usar cortadores de galletas si disponéis de ellos (hay que aprovechar lo que se tiene a mano!). Pero en Internet podéis encontrar cualquier tutorial para dar forma al fondant: desde cómo se cubre el bizcocho simplemente, diseños en 2D (planos), animales, coches, edificios… y un larguísimo etcétera. Dejad volar vuestra imaginación y darle forma como más os guste.
Lo importante es que os quedarán vuestros postres mucho más “vestidos” si usáis fondant. Y seguro que vuestros invitados van a alucinar con lo que creéis para ellos. Y tened garantizado que va a ser un dulce momento que no van a olvidar.
Y hasta aquí mi pequeña experiencia con el fondant. No dudéis en compartir vuestras creaciones conmigo…. Hasta la próxima golos@s!
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