Este postre típicamente invernal se suele hacer en muchos lugares de España. Es un claro ejemplo de cómo el pueblo humilde con ingredientes básicos del día a día ha creado un postre tradicional de sabor exquisito.
Os voy a explicar cómo se hacen y se toman en la comarca malagueña de La Axarquía.
Ingredientes:
1 vaso de harina
2 vasos de leche
1/2 vaso de azúcar
1 copita de anís dulce
Aceite de oliva virgen extra
Una rebanada de pan "asentao"
Miel de caña
Un puñadito de pasas malagueñas
Comenzamos cortando el pan en dados pequeños y los freímos en aceite de oliva.
Los apartamos y dejamos sobre papel de cocina para quitarles el exceso de grasa.
En una sartén ponemos un poco del aceite de haber frito el pan pasándolo por un colador para quitarle las impurezas de la fritura.
Cuando esté caliente añadimos la harina y removemos bien a fuego medio para que se haga bien. Este paso es importante porque si no lo hacemos, las gachas tendrán sabor a harina cruda.
Agregamos los dos vasos de leche y el azúcar. Con la medida de azúcar que he puesto las gachas están justas de dulzor. Si sois más golosos podéis aumentar un poco más la cantidad.
También incorporamos la copa de anís dulce.
Ponemos a fuego medio sin dejar de trabajar las gachas con la ayuda del batidor hasta que tengamos la consistencia propia de este postre.
Servimos calientes acompañadas de la miel de caña, las pasas y los tostones de pan frito.
Hay quien también le gusta ponerle unas almendras fritas o tostadas.