Hola a tod@s!! Quien me conozca sabe que, aunque soy de Granada, me he criado en Cuenca, bueno, concretamente en un pueblo que se llama La Alberca de Záncara (y mis cinco añitos de pura adolescencia que viví en San Clemente), en plena llanura manchega.
Uno de los platos más tradicionales de allí son estas gachas, hechas con harina de almortas (o titos). Es muy típico que se hagan cuando llueve, lo suyo es al calor de la lumbre ummm. Se puede acompañar con patatas, con setas o con careta, panceta, chorizo o chistorra.
La forma de comerlas es con muuuuucho pan, poniendo la sartén en el centro y mojas y paso atrás para que moje e l siguiente, je je je.
Una cosa curiosa, es que hay mucha gente que se niega a comer las gachas cuando hay muerto en el pueblo, dicen que el finado mete la pierna en las gachas, la suegra de mi hermano, por ejemplo, más de una vez ha tirado unas estupendas gachas a la basura, después de escuchar la campana de la iglesia que anunciaba que alguien había muerto. Aprovecho para decir que echo de menos ir a mi Alberca, que ganitas de ir.
Pues aprovechando que estaba lloviendo, y que las gachas les encantan a mis hij@s, pues hice estas estupendas gachas. La boca agua se me está haciendo de pensar lo buenas que estaban.
Por cierto, en Granada es muy difícil encontrar la harina de almortas, pero en internet es fácil encontrarla. Yo la compro en "La despensa de Dulcinea" donde además se encuentran muchos productos manchegos, como el morteruelo.
INGREDIENTES: (para 4 personas)
- 5 cucharadas de harina de almortas
- 3 vasos de agua (aprox)
- 6 dientes de ajo
- 6 cucharas de Aceite de Oliva Virgen Extra
- 1 cucharada de pimentón
- 1 cucharadita de comino molido (si tienes alcaravea, mucho mejor)
- 200 g de panceta
- 200 g de chistorra
- Sal
ELABORACIÓN:
Lo primero que vamos a hacer es echar en una sartén el al aceite y una vez caliente, freír los dientes de ajo. Cuando estén dorados, con cuidado de que no se nos quemen, los retiramos. En el mismo aceite, freír primero la panceta (yo parto cada panceta en tres trozos), cuando estén dorados, apartamos y freímos la chistorra, apartamos.
En el aceite que nos ha quedado, enriquecido con la grasa que han soltado la panceta y chistorra, ponemos la harina de almortas, dando vueltas continuamente, para que no se queme, durante un minuto más o menos, para que no sepa a crudo. Añadimos el pimentón, y damos unas vueltas rápidas y añadimos enseguida el agua caliente. Yo voy añadiendo el agua poco a poco y removiendo a la vez, porque así veo si necesito más o menos agua. Las gachas están en su punto cuando empieza a tirarse "pedos" jajaja, sí, ya sabéis, las gachas hierven y empiezan a formarse una especie de cráteres que escupen (sí, ya sé que mi explicación es una caca, pero es más fácil verlo que explicarlo).
Añadimos sal y el comino o alcaravea y servimos bien calientes. NO despistarse, que conforme se van enfriando se van espesando. Las gachas se comen bien calientes y recién hechas.
ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO!! UN BESO!!
Fuente: este post proviene de Tartis y Más, donde puedes consultar el contenido original.
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