Alejandro Sanz se desgañitaba preguntando quién le iba a curar el “corazón partío” en una canción de su disco “Más” de 1997. En nuestra familia, ya lo hemos dicho en más de una ocasión, también tenemos el corazón partío entre los muy amantes del chocolate y los que no tienen tanto aprecio por él. Para no ir rompiendo corazones y familia hemos hecho unas galletas que intentan contentar a todos: a los muy chocolateros y a los que no se desviven por el cacao. Total que hemos hecho unas galletas mitad y mitad y que cada uno se coma la parte que más le guste.
RECETA
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INGREDIENTES
110 g de mantequilla a temperatura ambiente
110 g de azúcar glass
1 huevo
Una cucharadita de extracto de vainilla
275 g de harina
45 g de Maicena
30 g de chocolate
Una pizca de sal fina
Nocilla o Nutella para rellenar
Una tableta de chocolate negro de cobertura
PREPARACIÓN
Mezclar a mano o con ayuda de un robot la mantequilla, el azúcar y la sal fina.
Añadir el huevo, el extracto de vainilla, la harina y la Maicena. Mezclar bien hasta conseguir una textura homogénea.
Formar una bola y dejar una hora en la nevera.
Extender entre dos papeles de horno hasta conseguir un grosor de 4 mm y dejar de nuevo la masa extendida en la nevera.
El secreto de estas galletas está en trabajar la masa fría para que no se deformen.
Cortar con un cortapastas de la forma que os guste . Los recortes de masa que queden se pueden volver a unir, extender de nuevo y meter en la nevera para poder cortarlos con facilidad.
Meter en el horno precalentado a 170º hasta que se doren (aproximadamente 12 minutos).
Sacar y dejar enfriar sobre una rejilla.
Una vez frías untar cada galleta por el revés de Nocilla y colocar otra encima.
Deshacer el chocolate al baño María y cubrir cada galleta por la mitad. Dejar que el chocolate endurezca sobre una rejilla.