Después de mucho tiempo, por fin saco a la luz esta receta. Hace un año, mi hermana elaboró estas Galletas con forma de calabaza para Halloween, ayudada, eso sí, por sus dos grandes pinches (mi sobrino y yo). Lo cierto es que no me dio tiempo a publicarla, pero finalmente regresa el día de los muertos vivientes y ya tengo la excusa perfecta para mostraros lo bien que quedaron.
No soy muy dada a esta tradición americana. Para mí, el día uno de noviembre es para recordar a todos aquellos que ya no están con nosotros, para llevar flores, etc. No obstante, es innegable que esta tradición transatlántica ha llegado con fuerza en nuestro país y ha calado en los más niños.
Mi sobrino es uno de esos chicos que les gusta mucho Halloween e incluso en el colegio realizan actividades relacionadas con ello. Así que mi hermana, quien siempre ha sido la más creativa de la familia, tuvo la genial idea de hacer galletas para esta festividad y de encima, elaborarlas con fondant. Más de una vez os he contado que no me gusta este dulce y que incluso, tuve una mala experiencia con ella. Sin embargo, ella tuvo la habilidad de realizar esta receta y hacer que pareciese facilísimo.
INGREDIENTES:
1 huevo.
250g de mantequilla.
100g de azúcar.
500g de harina (250g para la mezcla + 250g para amasar).
Esencia de vainilla.
Una pizca de sal.
Fondant de dos tipos: naranja (100g) y verde(100g).
1º. Batimos la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar y su correspondiente pizca de sal para potenciar el dulzor. Añadimos el huevo batido y la esencia de vainilla, y vamos echando, poco a poco, la harina tamizada hasta que se vaya haciendo más densa la masa.
2º. A continuación, amasamos haciendo una bola que luego dividiremos en cuatro partes. Después, con cada cuarto de la división de la masa, haremos láminas de un centímetro de grosor. Luego posaremos otro papel encima (para taparla) y la meteremos en el congelador durante una hora. Repetiremos esta misma acción con las otras tres partes. Pasado este tiempo, cortaremos con nuestro cortador en forma de calabaza las galletas y las hornearemos a 150º aproximadamente. Justo en el momento en el que se empiecen a dorar, las retiraremos del calor y las dejaremos enfriar.
3º. Es el momento de moldear el fondant, siempre ayudados con el azúcar glass y el rodillo. Haremos como con las galletas, solo que las láminas serán mucho más finas, de medio centímetro. Cortaremos con el molde con forma de calabaza y las pegaremos con un poco de agua en las galletas. Luego haremos los rabitos de la calabaza con el fondant verde, usando, esta vez, un molde de estrella.
¿Qué os parece? ¿Es o no mi hermana una artista? Yo creo sinceramente que sí, ¡jajajaja! Como veis, son una galletas realmente sencillas y que son estupendas de elaborar cuando tenéis niños. Así que si no tenéis planes y encima en casa hay algún que otro niño, os recomiendo hacer estas estupendas galletas para Halloween.
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