El único inconveniente de estas galletas de avena y arándanos sin gluten, es que no tendrás suficiente solo con una.
¿Te gustan las galletas? ¿Quieres unas galletas saciantes, crujientes y sanas? Hoy te traigo una receta deliciosa de galletas de avena con arándanos.
La avena tiene multitud de cualidades a nivel nutricional, aporta vitaminas del grupo B, minerales, hidratos de carbono, proteínas, se digiere fácilmente y es muy saciante.
La avena certificada sin gluten, es decir, aquella que durante su cultivo y manufacturado no contiene gluten por contaminación cruzada con otros cereales con gluten, sienta bien a la mayoría de celiacos, aunque es cierto que hay un pequeña parte de los celiacos que no la toleran.
Es conveniente indicar que si no tenemos costumbre de consumir este cereal tan aceptado por el mundo anglosajón, es importante introducirlo lentamente e ir aumentando su consumo progresivamente, pues su elevado contenido en fibra altera el sistema digestivo habitual, que puede confundirse con el consumo o contaminación cruzada de gluten. Así que es conveniente introducirla de forma progresiva en la dieta y si aún así no nos sienta bien, consultar con nuestro médico.
Cuando descubrí la avena sin gluten fuí con el mismo miedo que tú ¿seguro que puedo tomarla? Al principio no me sentó para nada bien y la descarté durante un tiempo, luego volví a introducirla en mi dieta, para observar que si la introducía poco a poco, me sentaba genial, no tenía hambre a lo largo de la mañana, como ocurría con el pan sin gluten, me sentía con energía y no me sentaba nada mal, así que durante el último año, la avena se ha convertido en uno de los cereales principales de mi dieta.
Te recomiendo que si tras unos días de consumo te sienta bien, no duces en adaptarla a tu modelo de alimentación, ya que las dietas celiacas suelen carecer o ser deficientes en determinados nutrientes y, en este caso, la Avena Sin Gluten, ayuda a compensarlas con una buena fuente de proteínas, fibras, vitamina B, magnesio, fosfato (presente en los cereales integrales), zinc, selenio y hierro. Y si no eres celiaco, notarás su poder saciante, el aumento de energía y un cambio positivo en tu transito instestinal.
Ahora, tomo avena casi a diario, tiendo al porridge, es rápido y fácil y solo necesitarás agua o leche para hacerlo y una pizca de sal, luego añade los toppings que tengas por casa, fresas, chía, pipas de girasol o de calabaza, nueces, almendras eco, un poco de ágave o miel y listo para tomar.
Si estoy algo cansada o falta de energía unas tortitas de avena hechas con huevo y plátano me reponen enseguida. Y si el tiempo no lo impide, suelo tener en un bote hermético un poco de granola casera hecha con frutos secos crudos y frutas deshidratadas, que con un yogurt natural está de vicio. Así como unas barritas energéticas de avena totalmente caseras con chocolate y frutos secos que te puedes llevar a cualquier parte. Muele la avena en la procesadora de alimentos y no te cortes para hacer pan, pasteles o bizcochos, como este Bizcocho de Avena y Aguacate.
Ahora también he incorporado las galletas de avena, deliciosas y crujientes galletas con arándanos q enganchan a toda la familia.
Son prácticamente instantáneas, no necesitan apenas trabajo y son deliciosas, si no me crees, pruébalas tú mism@. Son quebradizas, pero no te preocupes, si no eres muy cuidados@, te quedará una granola deliciosa.
24 galletas
Fácil
30-35 minutos.
GALLETAS DE AVENA Y ARÁNDANOS SIN GLUTEN
Ingredientes:
- 100 gr de copos de avena sin gluten (está en Carrefour marca Quaker Sin Gluten y Bauck Hof, o la encuentras en cualquier herboristería)
- 80-90 gr de mantequilla sin sal
- 65-75 gr de azúcar mascabado o panela eco sin gluten
- 1 cucharadita de canela molida
- 1/2 cucharadita de levadura química en polvo sin gluten
- 1/2 cucharadita de bicarbonato
- 1/4 de cucharadita de nuez moscada rallada
- 80 gr de arándanos deshidratados
- Una pizca de sal.
Elaboración:
1. Corta la mantequilla en pequeños dados y dejalá a temperatura ambiente hasta que esté a punto de pomada o mete unos segundos en el microondas hasta que esté cremosa y manejable.
2. Tritura un poco los arándanos deshidratados con el robot de cocina sin que se haga una pasta, solo un poco, si no dispones de él, córtalos con el cuchillo.
3. En un bol amplio pon la avena, el azúcar, la canela, la levadura química en polvo, el bicarbonato, un poco de ralladura de nuez moscada y la sal. Añade los arándanos. Mezcla todo bien.
4. Por último, pon la mantequilla en pomada y mezcla bien todos los ingredientes.
5. Puedes enfriar el conjunto de la masa en la nevera y luego dar forma a las galletas o bien hacer pequeñas galletas del tamaño de una nuez pequeña y aplástalas un poco, deja enfriar por 30-40 minutos en el frigorífico. Te puedes saltar este paso si andas con prisas.
6. Precalienta el horno a 180ºC.
7. En la placa de horno fría pon papel sulfurizado después dispón las galletas bien separadas porque después se esparcirán un poco.
8. Hornea durante unos 15 minutos las galletas, retíralas de la bandeja del horno y sobre el papel y deja enfriar, como son galletas finitas no hace falta ponerlas sobre rejilla pero si dispones de ella, no dudes en utilizarla. Cuando estén frías solificarán y estarán listas para comer.
Están espectaculares y se hacen en un momento.