Me peleé bastante con la masa, porque se engancha mucho, y además no tengo cortador que recuerde los bordes de estas famosas galletas, así que las hice rectangulares con bordes lisos.
Miguel las acompañó con unas onzas de chocolate y Marta las untó de Nocilla. Sin palabras... No dejéis de hacerlas!!
INGREDIENTES
250 gr. de harina
140 gr. de azúcar
160 gr. de mantequilla
3 cucharadas soperas de leche
60 gr. de coco rallado
Un huevo
PREPARACIÓN
Batir el huevo y mezclar con el azúcar. Añadir la mantequilla a temperatura ambiente y mezclar bien. Agregar a la mezcla el coco rallado. Y finalmente la harina.
Amasar hasta conseguir una bola compacta, teniendo en cuenta que no se debe amasar demasiado. Cubrir con papel film y meter en la nevera al menos una hora.
Pasado este tiempo, sacamos la masa de la nevera, le quitamos el papel film, y la extendemos con el rodillo sobre una superficie previamente enharinada. También enharinar el rodillo para que no se enganche en él la masa. Yo le puse papel film sobre la masa y me resultó bastante más fácil extenderla.
Cortamos con un molde de galletas (también puede hacerse con un vasito pequeño en el caso de no tener moldes) y las colocamos sobre el papel de hornear que habremos colocado en la bandeja del horno.
Precalentamos el horno a 180º y las horneamos unos 20 min. Una vez doradas las sacamos y las dejamos enfriar sobre una rejilla. Luego las guardaremos en un lugar seco.
Nota: Las más ricas son las más doradas y como os he dicho antes, se pueden rellenar de chocolate.
Fuente de la receta: Con delantal
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Fuente: este post proviene de Mónica en la cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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