Hoy es día de reto, Una galleta, un cuento, esta vez elegido por el blog Merces Cake, ganadora de la edición pasada con una deliciosa y terrorífica calavera de chocolate. ¡Ya extrañaba participar en él! Daisy está muy entusiasmada con su nuevo trabajo como diseñadora de modas, más cuando una celebrity la contacto para hacer el vestido que usaría en una alfombra roja, ¿pueden creerlo? Ahora la chica estaba concentrada en crear algo totalmente diferente a lo ya visto, elegante acorde al evento y deslumbrante, para que fuese algo memorable, pero con nada de inspiración...
Como ya se imaginarán, la pobrecilla, estaba muy estresada pensando en la forma de cumplir con su trabajo, y para aliviarla le hice unas galletas, muy a la moda por supuesto, usando mis moldes que constaban de un saco, zapato, sombrero y falda, aprovechando también el cuento propuesto para este mes: El traje del emperador. Y mientras ella cortaba en su mesa de trabajo (con mucho brillo por supuesto), yo le hablaba de este cuento escrito por Hans Christian Andersen en el que un emperador súper aficionado a los trajes, fue estafado por unos que decían poseer una tela que sólo las personas inteligentes podían ver, por supuesto, como nadie quería admitir la realidad que iba relacionada a "su ignorancia", todos decían poder verla y admirar su belleza. Ahí no había nada, pero al haberles dicho lo contrario, tendrían que admitirlo o pasar por tontos. Creo que esto es algo muy común, cuando alguien habla con seguridad, aunque diga tonterías, la gente le cree; en cuanto a sabores cuando alguien dice que algo está delicioso, los demás tienden a apoyar aunque la comida no sea de su gusto, o sepa a rayos, jaja, ¿saben de lo que hablo? Es más fácil seguir la corriente que dar nuestro propio y verdadero punto de vista, por no hablar de las verdades a rajatabla. ¿Se han encontrado que cuando deciden probar una forma distinta de hacer la misma receta siempre hay quien no pueda asimilar el nuevo toque de sabor? O quien ni siquiera lo aprecia, aunque ustedes lo noten de inmediato y hasta les parezca exagerado, porque claro, ya lo conocen.
Es por eso, que en mis galletas para el reto, he engañado a Daisy, al no confesarle que ¡están hechas al microondas! Por supuesto, ella no lo notó, ni los demás a quienes las he dado a probar, pero yo sí las noto raras, porque estoy tan sugestionada que no puedo aceptar que sean tan validas como las hechas en horno, pero claro, yo sé la verdad y nadie más.
Para ellas usé:
90 gramos de margarina.
1/2 taza de azúcar, pero ustedes pueden poner poco más si les gustan los postres muy dulces.
1 huevo.
2 cucharadas de leche.
1 sobre de 47 gramos de maicena sabor coco.
2 tazas de harina.
1/2 cucharada de royal.
1 pizca de sal.
Vamos a dejar 3 minutos en el microondas. Quedan duritas, mi mamá dice que les falta un poco de grasa, a mi me parece que menos es mejor. Eso si les digo, tienen un sabor suave que va muy bien ¡con helado! O para acompañar nuestro café. En vez de coco pueden añadir vainilla o maicena de otro sabor. Las galletas que se queman son las más ricas, jiji. Eso si debo decirles, un plato de plástico donde puse la primer tanda se averió, se despegó un poco por el calor, para evitar esto, untamos aceite sobre el plato y luego ponemos el papel encerado, así nuestros platos sobrevivirán.
¿Quieren saber cómo le fue a Daisy? Creo que la veremos en el próximo reto, ocupándose de otro oficio. ¿Qué cuento será el siguiente? ¿La veremos tratando de cumplir deseos vestida de hada? ¿O en el papel de una villana que cocina tartas envenenadas?
Y por supuesto, no pueden perderse las propuestas de mis compis, que seguro han preparado los postres más deliciosos y profesionales para este cuento dando click aquí.
http://www.pinterest.com/lrincondeana/
https://www.facebook.com/lrincondeana
http://instagram.com/lrincondeana
Mi rincón en la cocina
Te dejo mi correo para que me mandes fotos o saludos: contacto.elrincondeana@gmail.com