Brujas, animas, difuntos, hallowen... cualquier escusa es buena para ponerse a jugar en la cocina. Jugando con la temática que marca el calendario. Así que hoy nos liamos en la cocina con estas galletitas super asquerosas, pero sólo a la vista, porque están de lujo.
La receta de la masa es todo un acierto, he cogido la idea de Anita Cocinitas pero me he permitido ciertas licencias para adecuarla a hacerla más horripilante si cabe.
↠↠↠Ingredientes para 30 dedos↞↞↞
* Mantequilla .................... 100 gr
* Panela .............................. 60 gr
* Huevos ............................. 2 u.
* Harina de trigo ................. 300 gr
* Aroma de vainilla ........... 15 ml
* Almendras ....................... 30 u.
* Mermelada de frambuesa .. 2 cucharadas
* Sal ...................................... 1 pizca
↠↠↠Al lío↞↞↞
1. Mezclar en un cuenco la harina,la mantequilla a temperatura ambiente, la panela, los huevos, la vainilla y la sal. Amasar hasta conseguir una masa homogénea.
2.Hacemos una bola y la dejamos en le cuenco dentro de la nevera tapada con film transparente durante 30 minutos.
3. Precalentamos el horno a 180 ºC
4. Pasados los 30 minutos sacamos de la nevera y cortamos en 30 porciones de masa y le damos forma de dedo.
5. Untamos las almendras en mermelada una a una y las vamos colocando a modo de uña apretando fuerte para encajarlas y que no se suelten.
6. Con un cuchillo hacemos la marca de los nudillos marcando fuerte. Las marcas luego se suavizaran en el horno.
7. Pintamos también de mermelada la parte trasera, por donde va el corte del dedo y ligeramente los nudillos.
8. Colocamos en la fuente de horno sobre un papel de hornear e introducimos en el horno a 180 ºC durante 20 minutos o hasta que empiece a dorarse.
Notas↠↠↠
Se puede cambiar la panela por azúcar, pero en ese caso poner 50gr de azucar en lugar de 60gr.
Se pueden utilizar otras mermeladas rojas al gusto, como fresa, tomate.. pero las pepitas de la frambuesa quedan especialmente bien, porque parecen pequeños gusanos correteando por las uñas.
¡Está horrorosamente decilioso!