¡Buenas!¡Qué desastre de blog! ¡Qué abandonadito lo tengo! Y es que no tengo tiempo de nada. En fin.
Bueno, hoy os traigo un proyecto muy bonito en el que anduve metida este verano, y encima fue un encargo ¡con lo que yo rehuyo de estas cosas!, jajaja. Os cuento: resulta que un día se pone en contacto con mi chico una amiga suya que necesitaba que le hicieran unas galletas, a lo que mi contestación fue un NO rotundo, pero le sigue explicando y resulta que lo que buscaba la chica es que alguien le preparara unas galletas chinas de la fortuna con las que anunciaría a su familia su compromiso de matrimonio, y ahí mi vena romanticona gritó un SÍ muy fuerte, así que al final las hice.
El segundo problema vino en el momento de elaborarlas, porque, jamás había hecho nada parecido, así que estuve días y días buscando la receta perfecta, viendo tutoriales y ensayando en la cocina...y llegó el gran día. La verdad es que ha sido el proyecto más difícil al que me he enfrentado, pero me siento muy orgullosa, porque el resultado fue impresionante.
Bueno, no me enrollo más y vamos al lío. Hoy vamos a elaborar GALLETAS DE LA FORTUNA. ¡COMENZAMOS!
INGREDIENTES:
- 100 Grs. DE FÉCULA DE MAÍZ ("maizena").
- 100 Grs. DE AZÚCAR GLAS.
- 2 HUEVOS (m).
- 60 Grs. DE MARGARINA (100% vegetal).
- PIZQUITA DE SAL.
ELABORACIÓN:
- Encendemos el horno, calor arriba y abajo, a 170 grados.
- Ponemos unos segundos la margarina en el microondas y lo derretimos.
- Tamizamos el almidón y el azúcar glas. Los mezclamos bien.
- Batimos los huevos, agregamos la margarina derretida y mezclamos.
- Agregamos poco a poco el almidón con el azúcar y mezclamos con cuidado de no dejar grumos.
- Ponemos la pizquita de sal y terminamos de batir.
- Ponemos en una bandeja lisa de horno un papel sulfurado pintado con margarina.
- Con una cuchara pequeña vamos poniendo dos o tres circulitos de la papilla que hemos elaborado (las vamos haciendo de poco a poco, porque hay que hacerlas muy rápidamente antes de que pierdan temperatura)
- Llevamos al horno unos 4-5 minutos, lo justo para que se seque la mezcla, pero ¡ojo! no se tienen que hacer, pues dejan de ser flexibles y se rompen (a mí se me rompieron muchas hasta que le cogí el truco).
- Las sacamos corriendo, y muy rápidamente ponemos el papelito dentro, doblamos sobre sí mismas y les damos forma con un vaso de cristal, doblandolas para que se ajusten al interior del vaso.
- Repetimos esta acción hasta que terminemos toda la papilla de almidón.
- Las dejamos que se enfríen durante un par de horas dentro del vaso.
- Una vez estén bien frías y secas, las ponemos en un molde de magdalenas, a ser posible metálico, y las llevamos al horno, a 180 grados, hasta que doren (8-10 minutos aproximadamente).
- Les damos la vuelta, con cuidado de no romperlas, y dejamos que se terminen de dorar.
- ¡Y listo!, ya tenemos nuestras galletas de la fortuna caseras, sin lactosa ni glúten.
Al principio, son muy enredosas y complicadas, pues hay que cogerles el punto de secado perfecto, lo justo para que se puedan manipular sin romperse. A mí me tocó hacer varias pruebas hasta que conseguí hacerme con ellas, pero ha merecido la pena, tanto por las galletas en sí como por el fin que tuvieron. Me siento realmente orgullosa de este trabajo.
Ya sólo me queda decirle a SORAYA Y RICARDO ¡ENHORABUENA CHICOS! Os deseo toda la felicidad del mundo en vuestro matrimonio....¡FELICIDADES!
Y a todos vosotros, muchas gracias por echar un ratito conmigo. Muchos besos y ¡HASTA PRONTO!