La receta que escogí fue la de Uno de dos, porque me parecieron espectaculares. En el blog usaban los sellos nordic ware, así que cogían trozos de masa hacían pelotas y apretaban el sello contra ellas para formar la galleta, pero esta masa se da igual de bien para estirarla y cortarla.
Ingredientes;
100 gr de mantequilla a temperatura ambiente
65 gr de azúcar glass
1 huevo mediano
1 pizca de sal
vainilla
275 gr de harina tamizada
Batimos la mantequilla con el azúcar.
Añadimos el huevo, la vainilla y la sal, mezclamos.
Agregamos la harina y vamos mezclando con las manos o una cuchara de madera hasta obtener una masa homogénea.
Envolvemos la masa en film y la llevamos a la nevera 1 hora.
Estiramos la masa (para las galletas es ideal el rodillo de lekue, para que nos quede toda a la misma altura) Cortamos la galleta y calcamos con el sello. Cuando las tengamos todas cortadas las guardamos de nuevo en la nevera un buen rato.
Finalmente las cocemos en el horno precalentado 180º durante unos 12 min y ya os adelanto que no tienen que quedar así de doradas, me despisté un poquito y mi horno tiende a dorar un poquito mas de la cuenta si no estás pendiente.
No es un sello difícil de usar, pero si hay que manipular la masa con cuidado para que conserve la forma, de ahí lo de enfriarla dos veces, así es mucho mas fácil. Aun así cuando las guardé en la nevera lo hice sobre una bandeja que no había aceitado ni nada y se pegaron en ella, así que luego al despegarlas para hornearlas me cargue la perfección que había conseguido hasta ese momento. En fin, viviendo y aprendiendo no? las próximas serán perfectas.