Después de haber estado bastante tiempo ausente por motivos de salud vuelvo a la carga con las pilas medio cargadas porque aún no estoy al 100%, pero bueno haré lo que buenamente pueda. Menos mal que tengo un marido que vale para todo y ha sido él que se ha encargado del blog durante todo este mes de Octubre.
Hoy os quiero contar mi experiencia en el curso de galletas que me regaló Ismael para mi cumpleaños. El curso era en Jessica Cakes (el año anterior hice un curso de decoración de tartas fondant en el mismo sitio y aparte de encantarme, aprendí un montón de cosas). Así que fue un gran acierto por parte de Isma regalármelo en el mismo sitio.
Anteriormente yo ya había hecho galletas decoradas con fondant (por mi cuenta y riesgo), pero cuando hablamos de glasa, ya son palabras mayores. En este curso se ratificaron mis sospechas, la glasa es mucha glasa, y como todo requiere mucha mucha práctica.
La receta de galletas que hicimos fue la siguiente:
Ingredientes
250g de mantequilla a temperatura ambiente
200g de azúcar
1 huevo M ligeramente batido
530g de harina de trigo
Aromas según el gusto: podemos utilizar extracto de vainilla líquida o semillas de una vaina, la ralladura de un limón, la ralladura de una naranja o sustituir 100g de harina por 100g de cacao puro sin azúcar.
Con las varillas batimos la mantequilla, el azúcar y el aroma hasta conseguir una mezcla cremosa, no batir en exceso.
Añadir el huevo batir hasta que se integre.
Añadir la harina a velocidad baja y mezclar hasta que se integre y consigamos una masa.
Estirar con un rodillo la masa (grosor de 5-6mm) entre dos papeles de horno y refrigerar estirada en nevera durante 1-2 horas. Se puede refrigerar hasta dos días o congelar por más tiempo.
Cortamos con los cortadores que más nos gusten y una vez cortadas llevamos a la nevera media hora más para que no pierdan la forma.
Colocamos las galletas sobre papel vegetal en la bandeja del horno y horneamos en horno precalentado de
Dejar enfriar sobre rejilla.
Sí envolvemos las galletas en papel de aluminio o film en un lugar fresco y seco se conservan hasta un mes aproximadamente.
Consejo: Hornear siempre las galletas de igual medida. Si horneamos galletas de distintos tamaños en la misma bandeja, siempre se hornearán más rápido las más pequeñas y las grandes no estarán hechas. Si tenemos que hornear varias tandas conservar las galletas en la nevera para que no pierdan la forma hasta que las vayamos a hornear.
Decorado de las galletas
Como se observa en la fotografía tres de las galletas las decoramos con fondant y dos con glasa.
Decoración con fondant.
La decoración con fondant no tiene mucho misterio. En la galleta del osito usamos una plantilla de textura rugosa para darle aspecto de pelo. Para la galleta de sonajero utilizamos una plantilla para hacer el dibujo con un pincel y colorante en polvo. Para la tarta de bodas se monta como un puzzle.
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Galletas decoradas con fondant
Decoración con glasa.
Para la decoración de las galletas con glasa es necesario hacer glasa de consistencias distintas según se utilice para el delineado o el relleno. En ambos casos utilizamos glasa comercial por la vida útil de las galletas. De todas maneras os voy a dar la recetilla que me dieron en el curso por si queréis hacerlo con claras de huevo pasteurizadas o albumina.
Distintas preparaciones de glasa.
Una vez decoradas nuestras galletas se han de consumir en unos 3 días.
Ingredientes
250g de azúcar glass.
3 cucharadas de claras pasteurizadas.
10 gotas de vinagre blanco de manzana (nunca oscuro).
Introducimos los ingredientes en un bol y batimos a velocidad media por cinco minutos.
Guardamos en un recipiente hermético cubierto con film a ras. Y a la nevera. Puede durar hasta tres semanas. La clara se puede separar en un par de días volviéndose seco y denso. Así que volvemos a mezclar a baja velocidad hasta que vuelva adquirir la consistencia inicial.
Con albúmina
Una vez decoradas nuestras galletas duran una semana.
Ingredientes
500g de azúcar glass.
3 cucharadas de albúmina.
6 cucharadas de agua con ácido cítrico (opcional).
10 gotas de vinagre blanco.
Mezclamos el azúcar glass con la albúmina de tal manera que no se ven restos de albúmina, incorporamos 10 gotas de vinagre y la mitad de agua. Batimos a velocidad media. Finalmente si vemos necesario incorporar el resto del agua lo hacemos.
El punto ideal es conseguir que la glasa tenga una textura de pasta de dientes. Conservar en nevera.
Comercial
Nuestras galletas preparadas duran hasta tres meses. Existen en el mercado distintos preparados para la elaboración de la glasa. Nosotros utilizamos en el curso el preparado para glasa de Skires Kitchen que es muy facilito de preparar.
Una vez que tenemos nuestra glasa preparada le damos la consistencia según el uso que le querramos dar:
Consistencia media (delinear): Se usa para delinear galletas, para escribir y hacer pequeños detalles decorativos. Se añaden tres cucharadas de agua o hasta que la glasa haga pico medio. Para ello sacamos la varilla de la glasa y la que queda en la misma se ha de mover para los lados y no caer al bol, digamos que como un chorrete. Separamos la glasa para delineado y preparamos la de relleno.
Consistencia suave o fluida (relleno): Añadir poquito a poquito agua y movemos con movimientos envolventes con espátula para no dar aire a la glasa. Para darle el punto hacemos una ralla con la espátula sobre la glasa y si tarda diez segundos en desaparecer ya está lista.
Disponemos nuestra glasa de relleno y delineado en biberones y nos ponemos a decorar.