Estas galletas están ricas-ricas de verdad. De sabor me recuerdan a las galletas danesas de mantequilla.... un verdadero peligro para la cintura ¡y una delicia para el paladar!. Las hemos tomado solas (hay que advertir que crean adicción!) y en casa son las que utilizamos de base para decorar con glasa y/o fondant.
Las galletas decoradas son una preciosidad, "lucen" mucho en una mesa dulce o como un detalle para regalar si van envueltas de forma individual, aunque si van cubiertas de fondant personalmente me parecen un poco pesadas, aunque los niños las devoran igualmente!.
Hoy os presento como hacer unas galletas de mantequilla espectaculares de forma muy sencilla. Lo único que vamos a necesitar es un poco de paciencia para trabajar la masa y hornearlas. El secreto está en el manejo de la masa y en no tener prisa...
Aquí van mis trucos:
1.- Elaboramos un MAZAPÁN:
Ingredientes:
100 gr. de almendra cruda molida
100 gr. de azúcar
el zumo de 1/2 limón (exprimido a mano)
1 clara de huevo
Mezclamos bien todos los ingredientes, formamos una bola que envolvemos en film transparente y dejamos reposar en la nevera.
2.- La masa de las GALLETAS:
Ingredientes:
500 gr. de harina
150 gr. de azúcar
1 cucharadita de esencia de vainilla (o azúcar de vainilla)
250 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
100 gr. de mazapán (el que hemos preparado antes)
1 huevo
1 chorrito de miel
Mezclamos todos los ingredientes y amasamos como esmero. Dejamos reposar.
(podemos utilizar themomix: introducimos todos los ingredientes en el vaso, mezclamos unos segundos a velocidad 5, y luego con el vaso cerrado, amasamos en velocidad espiga un par de minutos)
3.- DAR FORMA Y HORNEAR
Para que las galletas nos queden bien y conserven su forma al hornear, es muy importante que la masa esté fría al cortarlas e introducirlas en el horno.
- Precalentamos el horno a 180º
- Extendemos la masa sobre papel de horno. Al trabajar la masa, ésta tiende a calentarse por lo que una vez la tenemos en la bandeja del horno, es conveniente dejarla unos minutos en la nevera hasta que endurezca. Entonces podemos utilizar el cortante elegido para darle forma.
Una vez tenemos en la bandeja las galletas ya cortadas, dejamos enfriar un poco de nuevo para que al hornear no pierdan la forma. Y de la nevera, directos al horno.
Introducimos la bandeja en el horno al menos 10 minutos, hay que tener en cuenta que todas las galletas de la bandeja deben tener igual forma y grosor, ya que no todas tardan lo mismo en hacerse.
Lo ideal para unas galletas de 10 cm. son unos 18 minutos, aunque pasados los primeros 15 minutos hay que estar muy pendiente puesto que la diferencia de 1 minuto puede ser la diferencia entre una galleta perfectamente horneada y una galleta quemada.
Tendremos en cuenta que las galletas saldrán blanditas, y que endurecen al enfriarse.
Dejamos reposar hasta que enfríen para que no se partan.
Y ya las tenemos listas para decorar con glasa real o con fondant.
Con la masa sobrante de los recortes, volvemos a repetir el proceso:
amasamos, extendemos sobre papel de horno, dejamos enfriar, cortamos, dejamos enfriar de nuevo y horneamos.... y así hasta que terminemos con toda la masa