Estas galletas provenzales son ideales para consumir con queso fresco, pues el toque de sal queda suavizado. Son muy aromáticas y ahí está el toque personalizado que cada uno queráis darles. Una copa de vino, unas cervezas... busca la bebida que más te guste y no dejarás ni una. Son muy sencillas de preparar y no se necesita ningún aparato para amasar, puedes hacerlo a mano.
Recordar guardarlas en latas herméticas para que no se reblandezcan.
Ingredientes240 gr de harina2 cucharaditas rasas de levaduraUna cucharadita colmada de salMezcla de hierbas. Yo albahaca, orégano, tomillo y romero. 65 ml de aceite de oliva65 ml de lecheUn huevo
Precalentar el horno a 180º.
Echar en un bol la harina, la mezcla de hierbas, la sal, la levadura, el aceite y la leche. Amasar con las manos hasta obtener una masa homogénea.
Extender la masa entre dos papeles dejándola de un grosor de medio centímetro y cortar con ayuda de un cortados o un vaso.
Pincelarlas con el huevo batido y hornear, calor arriba y abajo sin aire hasta que estén doradas. Dejar enfriar sobre una rejilla antes de degustarlas.