La gastronomía, como la propia región, tiene una indiscutible personalidad y diversidad. Natural, sencilla y basada en la riqueza de los productos autóctonos, cuenta con un amplio recetario.
La Huerta del Ebro
La ribera del Ebro nos trae una muy buena huerta de la que brotan productos con los que se elaboran Pimientos Rellenos, Caparrones, Guisado de Pochas con Codorniz, Menestra de Verduras, Picadillo y las mundialmente conocidas Patatas a la Riojana, además de completar algunos platos como el Bacalao a la Riojana, elaborado con tomate y pimientos.
Paradójicamente, el pescado es una de las estrellas en la mesa de esta región interior. Es traído principalmente del Cantábrico y se elabora con hortalizas o salsas. Destaca el Besugo en Salsa, al que se recurre sobre todo en Navidad como cena de Nochebuena, los deliciosos Cangrejos de río con Fritada, Trucha a la Riojana y el Bonito o la Merluza en salsa verde.
Si queremos disfrutar de la cocina en todo su esplendor debemos probar el Cordero Asado, los Callos, el Patorrillo, los Caracoles, la Asadurilla, la Caldereta y, por supuesto, la Morcilla Dulce.
´Golmajos`
Para postres, La Rioja dispone de un gran número de frutas diferentes con las que se realizan las más asombrosas combinaciones: fresas, melocotones, cerezas y peras de gran calidad se aderezan con vinos Rioja para crear sencillos y sabrosos postres.En esta región, los dulces se denominan 'golmajería', vocablo de raíz árabe y cuya tradición data de las tahonas medievales. Son típicos los Rollos y Manguitos Cerveranos, Molletes de Santo Domingo de la Calzada, el Bodigo o Harinosa de Aguilar y, sobre todo, el Bardelejo -especie de empanadilla rellena de almendra, que desde Arnedo ha dado la vuelta al mundo por su singularidad y sabor-, y el inigualable Mazapán de Soto.
Una bodega con tradición
Es esta una comarca en la que el vino es cultura, tradición y casi religión. Se han dado una serie de condiciones geológicas y climáticas excepcionales. Además de sus suelos arcillo calcáreos, es la zona de la Península en la que se juntan la luminosidad mediterránea con las brisas que llegan del Cantábrico.
Aquí distinguen 'viñas alegres' que abarca 29 bodegas de distintas poblaciones, y 'viñas amables' con un total de 31 bodegas. Por último, las 'viñas recias' con 11 bodegas.En cuanto a las añadas, se dice que fueron excelentes las de los años 95, 94 y 82, y muy buenas las del 96, 91 y 87.
La graduación de los vinos de La Rioja oscila entre los diez y doce grados y medio. La base de su elaboración, en Logroño concretamente, es la uva miguelete, de fruto grande, jugoso y de bastante hollejo.
Produce La Rioja vinos de tres colores, de tres paladares distintos: tintos, rosados -que llaman 'claretes'-, y blancos. Los tintos son recios, fuertes, de acentuado aroma; son vinos hechos para los que gustan del comer abundante. Los claretes son vinos ligeros, alegres, pícaros, saben a uva verde, están poco cargados de alcohol y se beben jóvenes. Los blancos son secos, serios, aromáticos.
En definitiva, podemos afirmar que la gastronomía es el gran atractivo de esta provincia. Con las hortalizas, pescados, guisos, carnes y golmajos que La Rioja nos ofrece el visitante podrá mimar el paladar tanto como desee. Y, mejor aún, los podrá degustar mientras toma uno de los mejores vinos del mundo.
Cangrejos de río a La Riojana
Merluza a La Riojana
Patatas a La Riojana
Pimientos de Piquillo Rellenos
Chuletas de ternera al vino
Mazapán
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