Un día más volvemos con la receta de la semana, hoy vamos con un postre típico vasco, el Goxua muy sencillo de realizar y para chuparse los dedos además.
Posiblemente la mayoría de vosotros no halláis oído hablar nunca de este postre -por eso en el título he puntualizado con la palabra receta- pero sé a ciencia cierta que lo vais a repetir. Para poneros un poco en antecedentes os voy a contar un la historia de este típico dulce vasco. Su origen, hacia los años 70, no está claro ya que en principio se atribuye a un pastelero de Gazteiz, otro pastelero de Miranda de Ebro (Burgos, muy cerquita de la capital alavesa).
Digamos que recuerda un poco a la crema catalana, pero para mi gusto mucho más rica claro ésta. Se puede servir en cazuelitas de barro como la cuajada o en un bol como si fuese un pastel. Yo como en esto de la presentaciónen la mesa soy bastante kitsch me he decantado por presentarlo en tazas chulasde diferentes tamaños y modelos, y para que veáis un poco como queda e añadido un vaso transparente. La realización es muy sencilla usaremos una base de nata montada (crema de leche), bizcocho genovés y crema pastelera.
INGREDIENTES:
Para la crema:400 ml de leche
2 huevos
40 gr de maicena
80 gr de azúcar
Canela en rama y piel de naranja y/o de limón (sin parte blanca, amarga) y un trozo de vainilla.
Para el bizcocho70 gr de harina de repostería
5 gr de maicena
70 gr de azúcar
3 huevos
200 gr de nata (crema de leche) montadaPrimero hacemos el bizcocho, es fácil, espuma bien los huevos con el azúcar y después vas añadiendo poco a poco la harina. Pon en una fuente de horno papel de horno, queremos que nos quede una plancha de bizcocho. Hornea durante 10 minutos a 180º. Cuando esté frío ayúdate con una de las tazas y ve cortando círculos de la misma medida.
Para la crema por un lado la mitad de la leche a infusionar con la canela y las peladuras como hacemos con las tostadas. La vainilla es opcional pero si la echas una vez cocido todo rasca el interior de la vaina por dentro e incorpóralo a la leche. Los restos de la vainilla no los tires y una vez seco añadelos al tarro de azucar para darle aroma.
Por otro lado mezclamos los huevos, el azúcar y la maicena junto con la leche fría y removemos bien para que se disuelva todo.
Cuando esté todo añadimos a la leche infusionada y removemos bien a fuego medio hasta que engorde. Reservamos, yo lo he puesto en una manga pastelera ya que luego es mucho más facil para montar el postre.
Ya sólo queda montar todo. Primero la nata (crema de leche), el bizcocho y por último la crema. Hay alguna versión en la que se emborracha el bizcocho con caramelo, a mí no me gustan los bizcochos borrachos y además teniendo en cuenta que la crema pastelera también le aporta humedad, no lo he hecho. Otra opción es caramelizar la parte de arriba con azúcar requemado como a nosotros tampoco nos gusta no lo he hecho.
FOTOGRAFIA TCV