Un plato muy sabroso, que está presente muy parecido en muchos pueblos españoles, con alguna pequeña diferencia de elaboración o ingredientes.
Se cree que es un plato de invierno, pero se puede preparar en cualquier época del año.
500 g de patatas
200 g de chorizo picante curado
1 dientes de ajo
1/2 cebolla
1/2 pimiento verde
1/2 pimiento rojo
1 hoja de laurel
1/2 pimiento choricero
1 cucharadita Pimentón dulce de La Vera
Aceite de oliva
Pimienta molida
Sal
Elaboración:Pelar y picar finamente la cebolla. Lavar, cortar y picar en daditos los pimientos. Pelar y picar muy fino los ajos.
Hidratar el pimiento choricero, en un recipiente con agua caliente. El agua se conservará para añadir al guiso.
Cortar el chorizo en rodajas.
Pelar, lavar y cortar chascadas las patatas, así soltarán almidón y espesará el guiso
En una cazuela con un poco de aceite, echar la cebolla, rehogar unos minutos hasta que esté transparente.
Añadir el ajo picado, los pimientos y la hoja de laurel. Salpimentar, cocinar a fuego suave 10 minutos, removiendo de vez en cuando.
Echar el chorizo, remover con una cuchara de madera. Agregar el pimentón, remover. Cubrir con agua y hervir 10 minutos. Añadir las patatas, la carne del pimiento choricero y dejar cocer el guiso a fuego medio unos 35 minutos. Rectificar de sal y pimienta si hace falta. Remover moviendo la cazuela sin la cuchara, para que las patatas no se rompan.
Servir seguidamente caliente.
Observaciones:Si se prepara el guiso con algunas horas de antelación, tendrá más consistencia y sabor. Pero no dejarlo de un día para otro, porque pueden quedar las patatas duras y correosas.
El chorizo puede ser dulce o picante, al gusto de cada uno.
Un buen plato de cuchara, sabroso y consistente para coger fuerzas.
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