Esta pieza es muy fácil de encontrar, usualmente las podemos conseguir en las casquerías, tanto carrilleras de ternera como de cerdo. Esta pieza corresponde al 'carrillo' del animal. Son piezas de carne muy baratas y que gustan mucho por su textura gelatinosa y su fuerte sabor a carne. Por ello son perfectas para hacerlas en guisos.
Un guiso que se puede hacer con carrilleras de cerdo es, por ejemplo, el que he visto en Cocina con Marta, en la que las guisa en una salsa de Pedro Ximénez.
En el caso de las carrilleras de ternera, un clásico a la hora de hacerlas es con vino tinto y verduras variadas, como la que he visto en La Cocina de Mezquita.
También existen carrilleras de pescado que no deben confundirse con las kokotxas. Las kokotxas son la parte baja de la cara, podríamos decir que la papada, mientras que las carrilleras son, al igual que en el cerdo y la ternera, los carrillos del pescado. En este caso, especialmente si hablamos de las kokotxas, el precio es muy elevado. Y éstas, tienen una textura más gelatinosa y suave que la carrillera de pescado. Aún así, también he encontrado guisos con los carrillos de estos animales. En el blog de Coninan 2, nos enseñan a cocinar unas carrilleras de bacalao en salsa verde.
¿Sueles hacer guisos con carrilleras? ¿Cómo las preparas tú?