Esta es la primera vez que participo en este reto. Me he apuntado hace poco y me embarco en la aventura de hacer una preparación dulce (¡eso sí, siempre dulce) con una fruta propuesta cada mes. Buenoooo parece que va a estar muy bien. Imaginación al poder. Este es el logo del reto:
Y si queréis ver las reglas del reto… AQUÍ están.
Nada más entrar en el grupo ya teníamos una fruta propuesta: el PLATANO. ¡Bien! Ya sé lo que voy a hacer… un tipo de preparaciones que no suelo subir al blog, no sé por qué. Y este helado es una auténtica receta de aprovechamiento, Cuando tengas unos plátanos que se están poniendo pochos y en casa ya no los eligen, y cogen los más tersos, sí, esos plátanos a los que les queda uno o dos días de vida y cuyo destino va a ser el cubo de basura… no lo dudes… Haz la receta que te propongo.
Pero antes de eso, vamos a pensar en el plátano desde el punto de vista nutricional, y yo creo que saca un notable alto… Ventajas incuestionables: es una fuente de energía rápida, perfecta para deportistas o niños que necesitan una fuente de energía rápida. También es de todos conocido su contenido en potasio… mineral muy necesario para el organismo a nivel muscular y el estímulo nervioso. Además se contrapone al sodio, lo que produce un efecto “beneficioso” en personas con tensión alta. Es rico en fibra. Y… una buena cantidad de ácido fólico, que resulta como una buena fruta para mujeres embarazadas. En fin… una fruta de elección a nivel nutricional pero además… esta buenísimoooo!!!!
Y, en fin, os cuento todo este rollo, y ahora dos líneas para la receta:
Ingredientes:
Plátanos que se están poniendo pochos. ¿Número? Los que tengas.
Nada de azúcar
Si te apetece más cremoso, se puede añadir leche desnatada o yogur desnatado o un yogur griego… y para los más atrevidos…nata (crema de leche) (atrevidos y que no tengan problemas de sobrepeso).
Preparación:
Esos plátanos pochos que se van arrinconando en el verdulero acostúmbrate a cogerlos antes de que haya que tirarlos a la basura y pónlos en una bolsa de congelación.
Y… al congelador.
Cuando vayas a hacer el helado, sacas los plátanos de la bolsa de congelación
y lo pones en robot de cocina como el thermomix o en otra picadora potente. Tritura sin temperatura, hasta que se esponje.
Añade leche o yogur, si te apetece hacerlo más cremoso.
Añade estos ingredientes poco a poco para que no se descongele del todo, Servir inmediatamente adornando con frutos secos, coulis, mermelada…
Mi opinión: verdadera receta de aprovechamiento porque esos plátanos se van a un helado, un bizcocho o a la basura... y no estamos para tirar nada. Además, probadlo y veréis que los niños comen fruta sin sentir.