¿Cómo estáis llevando estos días en casa?… ya, ya sé que es una lata no poder salir a la calle, ni jugar en el parque, ni acudir al cole con vuestros amigos, ni estar con los abuelos. ¿Verdad que los días se hacen aburridos y pasan muy despacio?, pero no os preocupéis que dentro de poco este maldito virus se cansará de hacernos la pascua a todos, lograremos vencerlo y le mandaremos a freír espárragos, o mejor aún ¡lo mandaremos directamente a la porra!
Ahora que todos tenemos más tiempo del habitual seguro que estáis haciendo un montón de cosas diferentes para no aburriros ¿verdad?, eso está muy bien. Yo os propongo una idea muy sencilla que os mantendrá entretenidos una media hora, y con un resultado de rechupete. ¿Os apetece preparar una receta súper fácil y súper molona para sorprender a vuestra familia?. Solo vais a necesitar tres ingredientes y una pequeña ayuda de un adulto para que se ocupe del horno. ¿Qué me decís? ¿nos lavamos las manos y nos convertimos en chefs durante un ratito?… pues, ¡a cocinar!
Para preparar esta estupenda receta necesitaréis:
Una placa de hojaldre (yo uso el de la marca Mercadona con mantequilla)
Tomatitos cereza
Y vuestro queso preferido
Lo primero que tenéis que hacer es sacar la masa de hojaldre de su envoltorio, la desenrrolláis sobre el mismo papel en el que viene envuelta y la ponéis en la bandeja del horno. Para que el hojaldre no crezca demasiado, con la ayuda de un tenedor la vais pinchando por toda su superficie excepto el borde, como en la foto que os pongo a continuación.
Ahora es el momento de colocar en filas los tomatitos, que antes habremos lavado y secado con papel de cocina.
¿Ya los tenéis?, pues entonces podéis llamar a papá, mamá, o cualquier adulto que tengáis cerca para que encienda el horno y os ayude a meter en él la bandeja. Le decís que lo ponga a 200 grados, con calor arriba y abajo sin ventilador. Y ahora vuestro hojaldre empezará a crecer como por arte de magia con el calor del horno envolviendo un poco a los tomatitos.
Los hornos son aparatos muy útiles pero tienen sus manías y no todos cocinan las cosas en el mismo tiempo, así que tendréis que estar muy atentos. Lo normal es que vuestro hojaldre esté listo alrededor de los 15 o 20 minutos, veréis que se ha puesto doradito y apetitoso. Decidle entonces al adulto/ayudante que esté también atento para sacarlo del horno, y tened cuidado de no quemaros. ¡Mirad que chulo ha quedado!
Vamos a aprovechar que está caliente para darle el último toque. Una pizca de sal y vuestro queso favorito. Podéis usar queso ya rallado o rallarlo vosotros por encima. También podéis añadir trocitos de queso crema o mascarpone. Y ya puestos a rizar el rizo, si espolvoreáis por encima orégano o albahaca habréis hecho una cena ligera o un aperitivo espectacular en un “plis plas”.
Y eso es todo, espero que os haya gustado la receta y os animéis a prepararla. Si es así, me encantará que me escribáis contándome que tal os ha salido y con quien la habéis compartido.
Y ahora os dejo un pequeño regalo que podéis disfrutar mientras os coméis vuestro hojaldre. Se trata de una lista de reproducción con los capítulos del libro “El Principito” que hemos grabado unos cuantos amigos para vosotros, pinchad sobre la imagen para verlos.
Y recordad que pronto derrotaremos al malvado coronavirus y volveremos a salir a la calle a divertirnos. Pero mientras tanto cuidaros mucho y quedaros en casa ¡campeones!
Los preciosos dibujos que acompañan esta entrada han sido realizados por Alberto Sánchez Caseiro, (graciñas meu rei).
“Hojaldre con tomatitos para los peques de la casa y fans del Principito” también está disponible en audio, en iVoox
Ir a descargar