Quiero comenzar la semana con algo dulce, así que aquí estoy, con unos hojaldres como los de Astorga, que son riquísimos y muy fáciles de hacer.
Ya sé que con la dieta no debo, pero es que iba a comer a casa de mi madre y a ella le encantan, así que los he hecho para llevárselos, a ver qué nota me daba....y me ha dado un 10!!!!
La verdad es que son muy fáciles de hacer, y en menos de una hora tendremos unos hojaldres deliciosos. Para mi gusto, están mejor de un día para otro.
He de confesar que el almíbar se me pasó un poco y quedó caramelizado, como el de los palos de nata (crema de leche)?, pues más o menos , lo que los dejó crujientes, pero al día siguiente, con la humedad del ambiente, estaban perfectos, o por lo menos eso dijeron mis probadores....mi madre, mi hermano, mi hermana, mi hija.....
Es otra receta de las que nos puede sacar de un apuro, por lo menos para mí, que siempre tengo los ingredientes en casa.
Ingredientes:
1 lámina de hojaldre
250 ml de agua
350 gr de azúcar
3 cucharadas de miel
El zumo de medio limón
1. - Precalentamos el horno 190º y lo primero que haremos será cortar el hojaldre en cuadraditos, yo utilizo un cortador de pizzas.
2. - Luego hay que hacer un recorte en el centro, para que empapen mejor el almíbar. Podéis utilizar una boquilla lisa y ancha, o un descorazonador de manzana, o lo que tengáis a mano.
3. - Los colocamos separados en la rejilla del horno, sobre papel y horneamos unos 20-25 minutos, hasta que estén doraditos.
4. - Mientras, hacemos el almíbar con el agua, el azúcar, la miel y el zumo del medio limón. Cuando empiece a hervir, dejamos a fuego medio-fuerte, durante 5 minutos, en ese momento bajaremos la temperatura.
5. - Sacamos los hojaldres y dejamos enfriar.
Y vamos pasándolos por el almíbar.
Unos 15 o 20 segundos por cada lado, y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Y ya los tenemos listos.
Así que espero que os guste!!!!!!!