Los hojaldres de miel, también conocidos como hojaldres de Astorga o mielitos, son una delicia. Son originarios de una pastelería de Astorga y no son mas que hojaldres bañados en miel. Lo que hemos hecho es una versión casera, muy fácil, con muy poquito tiempo de horneado, aunque lleva su tiempo bañarlos en el hojaldre y que seguro te va encantar si la preparas. También te digo que están mejor al día siguiente, cuando el hojaldre ha absorbido el almíbar, pero es difícil esperar a probarlos. Si los haces ya me dirás que te han parecido.
Hojaldres de miel
Ingredientes
una lámina de hojaldre
un chorrito de zumo de limón
200 ml de agua
200 g de azúcar
200 g de miel
un huevo
Preparación de los hojaldres de miel
Primero preparamos el almíbar, en un cazo ponemos el agua, el azúcar, la miel y el chorrito de zumo de limón, lo llevamos a ebullición y dejamos que hierva a fuego bajo de 8 a 10 minutos.
Mientras se enfría preparamos el hojaldre, lo vamos a cortar en cuadraditos de unos cinco por cinco centímetros. A la mitad de ellos le vamos a hacer un agujero, yo he utilizado una boquilla pero puede ser un tapón o lo que quieras que tenga el tamaño adecuado.
Pincelamos con agua la mitad de los cuadrados que no tienen agujero y le ponemos encima un cuadrado que sí lo tenga.
Vamos precalentando el horno a 180º, calor arriba y abajo, mientras pasamos los hojaldres a una bandeja forrada de papel de horno. Cuando los tengamos los pintamos con el huevo batido y horneamos unos 15 minutos, hasta que estén dorados.
Cuando los tengamos los dejamos enfriar y los bañamos en el almíbar, cuesta un poco porque el hojaldre flota pero hay que sumergirlos al menos uno o dos minutos para que lo absorban bien. Una vez bañados los dejamos escurrir sobre una rejilla. Se guardan en una lata metálica o en un táper.