Este mes en el "Desafío en la cocina" nos han propuesto una receta la mar de interesante y que por lo menos a mí me gustó mucho. Totalmente nueva para mí, quise salirme también de lo típico y la realicé con un rebozado un poco diferente.
Normalmente se envuelven con carne pero hay muchísima variedad de opciones, y yo en esto no quise complicarme y elegí un relleno de unas simples croquetas de pollo. Creo que el toque del rebozado con los fideos es lo que más tenía que llamar la atención.
INGREDIENTES:
PREPARACIÓN:
En primer lugar cocemos los huevos de codorniz en agua salada, para poder pelarlos una vez fríos.
Realizamos la masa de las croquetas de pollo dorando la harina en un poco de aceite, y añadiendo el pollo triturado y la leche de poco en poco hasta tener una masa bastante espesa.
Montamos los huevos, en mi caso con ayuda de una huevera de plástico ( de ahí la forma redonda perfecta) poniendo una cucharadita de masa de croquetas, metiendo con cuidado dentro el huevo cocido, y poniendo más masa por encima para terminar de cubrirlo por completo. Dejé reposar en la nevera de un día para otro para que enfriara y cogiera consistencia.
Por último rebozamos harina, huevo batido y los fideos finos lo máximo posible. Freímos en abundante aceite y dejamos sobre papel absorvente.
Acompañé de una salsita de pollo que realicé dorando un poco de cebolla, a la que añadí parte del pollo desmenuzado de las croquetas, y añadí caldo de pollo dejando cocinarse todo conjuntamente por 30 minutos a fuego lento. Trituré y pasé por el chino.
Recomiendo comerlos todavía en caliente ya que nosotros dejamos unos cuantos para el día siguiente y los fideos ya no estaban igual de crujientes.
Como siempre, os dejo aquí el link para que os paséis a ver el resto de propuestas de compañeros que participan en este reto.