Si queremos una guarnición para una carne o un acompañamiento para pasta, estos níscalos son deliciosos.
Si tenemos la suerte de tener mucha cantidad, lo ideal es embotarlo como cualquier conserva que tengamos costumbre de hacer, la guardamos en la despensa y tenemos a mano un ingrediente muy especial para un revuelto, unos medallones de solomillo a la plancha o una presa ibérica, seguiría con un sinfín de platos que se me ocurren , todos ellos platos de 10.
No pongo cantidad porque depende de los níscalos que tenemos.
Necesitamos :
Níscalos
Aceite de oliva suave
Dientes de ajo
Guindilla (opcional)
Preparación:
Limpiamos los níscalos con ayuda de un papel de cocina para evitar encontrarnos tierra que nos eche a perder la receta.
Ponemos una cantidad de aceite en una sartén que calculemos casi cubra los níscalos, añadimos los ajos pelados, la guindilla y pizca de sal.
Tapamos y dejamos hacer a baja temperatura durante 20 minutos.
Pasado el tiempo, dejamos enfriar en el mismo aceite.
Quedan estupendos para acompañar carnes, pasta, etc....