Este año han faltado las anheladas lluvias y no ha sido la mejor temporada, pero algo hemos podido rescatar. Ya sabéis que tengo al mejor recolector de setas que las encuentra donde no las hay.
Si no tenéis níscalos, cualquier otra seta os podrá servir y de igual forma tendréis delante un plato insuperable.
INGREDIENTES
400 g. de habichuelas blancas
300 g. de arroz
2 zanahorias
3 níscalos grandes
1 patata
1 tomate rojo y maduro
1 pimiento rojo
1 pimiento verde
1 cebolla
1 cabeza de ajos
1 cucharada de pimentón dulce de La Vera
1 hoja de laurel
1 cucharadita de cominos en grano
sal
agua
AOVE
PREPARACIÓN
Ponemos en remojo las alubias la víspera. Al día siguiente, tira el agua, enjuaga las habichuelas y ponlas a hervir, cubriéndolas de agua junto con la cabeza de ajos y la hoja de laurel. Déjalas cociendo hasta que se pongan casi tiernas. Yo tengo bastante con una hora, son tan tiernas que parecen de manteca, pero según las que utilicéis tendréis que dejarlas cocer más o menos tiempo. Si lo prefieres puedes usar la olla rápida.
Mientras tanto, en una cacerola pon aceite en el fondo y sofríe la cebolla picada.
Cuando se torne transparente, añade los pimientos picados.
Incorpora las zanahorias cortadas en rodajas.
Continúa sofriendo todo junto. Espero unos minutos y echa el tomate rallado y la cucharadita de pimentón. Espero unos dos minutos, removiendo cuidando que no se queme el pimentón. Añade los níscalos lavados previamente y troceados.
Cuando las verduras comiencen a ponerse tierna, añade las alubias escurridas. Vuelve a cubrir de agua. Añade el comino, sal y la patata chascada.
Cuando vuleva a hervir, echa el arroz. Espera unos 20 minutos, deja reposar un poco y a comer pues el arroz no se hace esperar.