Si decimos las palabras “patatas” y “jamón ibérico” estamos seguros de que a muchos de vosotros se os estará haciendo ya la boca agua. Y es que no es para menos, las patatas y el jamón ibérico son dos productos increíbles que, además de poder conseguir con mucha facilidad, se convierten en los alimentos perfectos para una comida completa y saludable.
La verdad es que tanto las patatas como el jamón ibérico forman parte de nuestra dieta mediterránea, tan variada y sabrosa que a veces hasta nos sorprendemos consiguiendo nuevas combinaciones que nunca habíamos probado. Este es el caso del día de hoy con estas maravillosas patatas rellenas de jamón ibérico.
Una receta original, que nos puede servir tanto para hacer una cena o una tapita graciosa como para acompañar, por ejemplo, un rico filete de ternera, un pescado a la plancha o, simplemente, una ración de verduras al vapor.
Lo bueno que tiene esta receta, además de ser sencillísima, es que combina a la perfección con cualquier cosa, por lo que no os hacemos esperar más para conocer todos y cada uno de los secretos de estas patatas rellenas de jamón ibérico tan especiales. Igualmente, desde aquí también os animamos a que probéis otras Recetas jamón legado con las que estamos seguros de que también os sorprenderéis tanto en la cocina como alrededor de la mesa.
Ingredientes para preparar las patatas rellenas de jamón ibérico para 4 personas
4 patatas grandes
1 cebolla
1 puerro
200 gramos de jamón ibérico
100 gramos de nata (crema de leche) para cocinar
50 gramos de queso crema
150 gramos de queso parmesano
Nuez moscada
Orégano
Perejil
Pimienta negra molida
Sal
Aceite de oliva virgen extra
Papel de aluminio
Paso a paso: cómo conseguir estas ricas patatas rellenas de jamón ibérico
Lo primero que haremos será coger nuestras 4 patatas grandes y lavarlas bien debajo del grifo. Vamos a hacer la receta con las patatas enteras, por lo que no es necesario pelarlas.Mientras hacemos esto, ponemos también a precalentar el horno a 200 grados con calor arriba y abajo.
En el tiempo que se calienta el horno, vamos secando bien las patatas y cortamos 4 trozos generosos de papel de aluminio. En cada papel de aluminio colocamos una patata, añadiendo sal y pimienta al gusto, así como un pequeño chorrito de aceite de oliva virgen extra.
Envolvemos las patatas con el papel de aluminio y las colocamos en una bandeja de horno. Introducimos las patatas en el horno, bajamos el calor a 180 grados y dejamos que las patatas se cocinen a altura media durante unos 45 minutos.
Después de que haya pasado este tiempo, comprobamos si las patatas están listas pinchándolas con un palillo largo, como los que se utilizan para las brochetas. Si no tenéis de estos palillos en casa, podéis utilizar un cuchillo pequeño de punta afilada.
Si, al pinchar las patatas, notamos con el palillo que el centro todavía está duro, seguiremos cocinándolas y pinchándolas en tandas de diez minutos para que tampoco se pasen y queden deshechas. Necesitamos que queden enteras para poder rellenarlas con facilidad.
Cuando las patatas lleven ya un ratito en el horno, podemos ponernos a preparar el relleno para ahorrar tiempo. Para ello, lo primero será pelar y cortar la cebolla y el puerro en trocitos lo más pequeños posibles.
En una sartén, colocamos un poco de aceite de oliva virgen extra a fuego medio alto y pochamos ahí la cebolla y el puerro. Cuando veamos que se empiezan a dorar, bajamos el fuego al mínimo y aprovechamos para añadir sal y pimienta al gusto a la sartén.
Con el fuego al mínimo, incorporamos en la sartén los 100 gramos de nata (crema de leche) para cocinar y los 50 gramos de queso crema. Incorporamos también el orégano, la nuez moscada y el perejil picado.
Rallamos por encima unos 50 gramos del queso parmesano y dejamos que la nata (crema de leche) se cocine y los quesos se fundan, todo a fuego bajo, removiendo cada poco tiempo.
Mientras estos ingredientes se cocinan, pasamos a picar el jamón ibérico en tiras o pequeños daditos, reservando una o dos lonchas para la decoración final.
Una vez que todos los ingredientes de la sartén se hayan fundido, apagamos el fuego y añadimos ahí el jamón cortado.
Retiramos las patatas del horno, quitamos el papel de aluminio y les damos un corte a la mitad, colocándolas con la piel boca abajo en la misma placa de horno. Con una cuchara, quitamos un poco de la pulpa de la patata (apenas un par de cucharaditas) y las rellenamos con la mezcla de la sartén.
Rallamos el resto del queso parmesano por encima de las patatas y las metemos a gratinar en el horno durante unos 5 minutos a 180 grados con calor por arriba.
Mientras se gratina el queso, en una sartén a fuego medio, colocamos las lonchas de jamón ibérico para tostarlas un poco y que queden crujientes. Serán apenas un par de minutos por cada lado.
Al fundirse el queso, retiramos las patatas del horno y emplatamos colocando las medias lonchas de jamón crujientes por encima de cada una de las patatas y decorando con un poco de perejil picado.
Redactor: Sara Guerra