Hoy aprenderemos a preparar una sencilla receta de torrijas caseras, apetece ¿no? Porque levante la mano a quien no le gusten las torrijas Evidentemente nadie o casi nadie sería capaz de levantarla porque este dulce tradicional es uno de los mejores postres que tenemos en nuestro repertorio de dulces típicos de semana santa. Es una pena que solo se prepare para estas fechas. Será cierto el dicho “que lo bueno se hace esperar”. Aquí estamos esperando año tras a tras año a que la semana santa nos traiga ese pedacito de cielo.
Penas a parte. No nos vamos a andar por la ramas. Queremos darte una receta muy fácil pero muy buena. Además si has visto nuestro artículo anterior donde te enseñamos a preparar un pan especial para torrijas que le viene como anillo al dedo a esta receta de torrijas caseras. Más artesanas imposible. Desde el pan hasta el dulce. ¡Te van a quedar unas torrijas de infarto! Prometido.
Ingredientes torrijas
Pan para torrijas unas 12 rebanadas
Tienes dos opciones. Usar un pan del día anterior o preparar nuestra receta de pan para torrijas.
1/2 litro de leche fresca
Puedes usar una leche vegetal también, la que más te guste.
30 gramos de azúcar
Puede ser blanco o moreno.
2 huevos
Un cucharadita de anís y/0 aguardiente (opcional)
Puedes usar anís estrellado.
Mantequilla
Canela en rama y en polvo
1/2 ralladura de naranja y/o limón
Aceite de oliva o de girasol.
A gusto de cada cual. Solo recordarte que el aceite de oliva deja más sabor que el de girasol.
¿Y ahora? como hacer torrijas caseras paso a paso.
En primer lugar lo que vamos hacer para preparar esta receta de torrijas caseras es infusionar “como dios manda” la leche. Para eso vamos a calentar a fuego medio alto la leche en un cazo con un par de ramas de canela, un par de cucharadas de azúcar , la cáscara de naranja y el chorrito de anís (también puedes usar anís estrellado)
Cuando rompa a hervir la retiramos del fuego y lo tapamos. Si tienes tiempo puedes dejar reposar la leche unas dos horas. Verás que aromática queda. Sino con 20 – 25 minutos esta bien. Cuela la mezcla antes de usarla. La leche es mejor dejarla enfriar para que absorba los aromas pero también es bueno volver a calentarla cuando vayamos empapar el pan para que se absorba mejor.
Una vez hemos cortado nuestras rebanadas de pan de aproximadamente 2 cm de grosor, menos no te lo recomendados y más es a gusto del consumidor, las colocamos alineadas (al más puro estilo del ejército) en diferentes bandejas (pueden ser bandejas de horno), vamos a volver a calentar la leche un poco y la vertemos sobre estas bandejas donde habremos colocado nuestras torrijas y las dejaremos empapar. Dales las vuelta. No hace falta que las dejes mucho tiempo para que no se ablanden demasiado.
Ahora vamos a poner a precalentar el aceite por un lado y por otro a batir nuestros huevos junto con la mantequilla en pomada en un bol diferente. Escurrimos las torrijas de la leche, las pasamos por el huevo y la mantequilla y directamente a freír.
Te recomendamos que no hagas muchas torrijas a la vez para que el aceite no baje de temperatura. Recuerda freírlas por los dos lados y al sacarlas dejarlas en un papel absorvente para que se escurra el exceso de aceite.
Ahora en otro plato mezcla la canela con el azúcar y rebózalas mientras aún están calientes (no ardiendo, no queremos que te quemes). Estando calientes el azúcar y canela se adhieren mejor.
¿Y qué te parece si a la hora de servirlas hacemos un pequeño almíbar? Tienes dos opciones.
Mezcla en una cacerola un poquito de miel y un poquito de agua, deja que se unifiquen y luego sirve encima de las torrijas. ¡De infarto! Ya lo sabemos. ¡Te van a encantar!
Hacer un jarabe casero con azúcar y agua. Tienes que tostar el azúcar hasta que se dore pero sin quemarse ¡ojo! y cuando está tostado se añade un poquito de agua a la sartén, también con mucho cuidado.
Con esta receta conseguirás una torrijas caseras “de infarto”. No te olvides de dejarnos un comentarios. Estaremos encantados de saber que te ha parecido y de que las prepares en casa para toda la familia .