Buenos días: hoy recibimos a Lisa Ryan con un post invitado sobre una receta super rica de galletas que aprendió de su abuela.
Lisa es estudiante de odontología en España. Apasionada de la escritura, del arte y de la cocina. Además es aprendiz en Clínica dental Donostia.
Le apetecía mucho escribir en F de Fifi y no me he podido resistir con semejante receta. Se me hace boca agua solo con ver las fotos.
Os dejo con Lisa...
La historia de las mejores galletas del mundo
Cuando alguien me pregunta por qué tengo tanta pasión por la cocina, la respuesta es simple y tiene mucho que ver con la receta que les voy a enseñar. Esta receta de galletas con chispas de chocolate (la típica “cookie”) que a todos nos ha endulzado el paladar más de una vez en la vida, sin importar nuestra edad, es una de las recetas típicas de familia que hizo que me enamorara de la cocina y la pastelería.
No hay nada que me haga más feliz que despertar un domingo de invierno en casa, preparar una taza de café que llene los cuartos de ese aroma fresco y preparar esta deliciosa receta para llenar el día de sonrisas.
Llevo más de 13 años preparando la misma receta y cada vez me sale mejor y estoy segura que a ti te pasará lo mismo cuando intentes hacerla.
Cuando tengas ganas de algo dulce, cuando tengas niños en casa, una fiesta que preparar o simplemente cuando te entren ganas de ponerte a cocinar y luego sentarte a ver una peli con un vaso de leche y galletas, como cuando tenías 10 años, pues está es la receta perfecta.
Son las galletas más suaves, esponjosas, perfectamente dulces y chocolatosas que aprenderás a cocinar.
Porque definitivamente nada le gana a una buena galleta recién hecha. Ese olor fresco a galleta horneada y chocolate derretido saliendo del horno levanta a cualquiera de la cama.
Porque no hay mejor sentimiento que el primer mordisco de esa galleta perfecta recién salida del horno.
Mi abuela solía llamarlas las mejores galletas del mundo y quien soy yo para discutirle, ¿no? Pues al fin y al cabo, llevo haciéndolas casi la mitad de mi vida y hasta ahora no he decepcionado a nadie.
Nunca se me olvidará la primera vez que las hice y lo emocionada que estaba. Tenia 12 años y llevaba casi toda una vida comiéndolas pero nunca me había atrevido a hacerlas.
Era otoño y estábamos mi abuela y yo, solas en casa, viendo la novela de la tarde. Como la niña golosa que siempre he sido, le pedí si me podía comer un pan con dulce de leche como merienda. Mi abuela se levantó del sofá y decidió que no había mejor ocasión para hacer las galletas y ver nuestra novela juntas disfrutando de las mejores galletas del mundo.
Entramos en la cocina, me puso un delantal que me llegaba a los tobillos y me empezó a explicar paso a paso cómo preparar las galletas. Me explicó cómo eran las medidas (muy importantes), pero también cómo el tipo de azúcar que usaba podía cambiar totalmente la galleta y cómo la textura de la mantequilla podía afectar el sabor.
Es uno de los recuerdos más lindos que tengo de ella y uno de esos mejores regalos que me ha dejado.
Pero bueno, sin darle más vueltas al asunto, ¡te dejaré ser el propio juez de esta receta! Ojalá te gusten tanto como a mí y sobre todo disfrutes hacerlas tanto o más que yo!
Ahora manos a la obra y como decía mi abuela “Barriguita llena, corazón contento”
Receta de las mejores galletas del mundo (tipo cookies)
Tiempo de preparación: 105 min.
Tiempo de cocción: 15 min.
Tiempo Total: 30 min.
Cantidades: 50 galletas
Calorías: 120 por galleta
Ingredientes:
• 3/4 taza de azúcar moreno
• 3/4 taza de azúcar blanco
• 1 taza de mantequilla ligeramente salada, derretida.
• 2 huevos
• 1 cucharita de extracto de vainilla
• 1 cucharita de bicarbonato de sodio
• 1 pizca de sal
• 2 y 3/4 taza de harina blanca
• 2 tazas de chispas de chocolate de leche (o un poco más si eres amante del chocolate)
Instrucciones:
1. Precalienta el horno a 190º C. Prepara una bandeja para hornear con papel vegetal, o simplemente esparce un poco de mantequilla en la bandeja y luego espolvorea un poco de harina encima.
2. En una fuente mezcla los dos tipos de azúcar y la mantequilla derretida hasta que veas una compostura cremosa.
3. Agrega a la mezcla los huevos, la vainilla, el bicarbonato de sodio y el sal. Incorpora los ingredientes batiendo rápidamente al menos 30 segundos.
4. Agrega poco a poco la harina a la mezcla hasta formar una masa consistente y elástica.
5. Incorpora las chispas de chocolate con una espátula.
6. Puedes utilizar una cuchara de helado para formar las galletas o también puedes usar tus manos para hacer pequeñas bolitas con la masa (tú eliges el tamaño que prefieras).
7. Distribuye las bolitas en la bandeja de hornear dejando un espacio de, por lo menos .3 cm entre cada una, así evitarás que se peguen.
8. Mételas al horno unos 9 a 11 minutos. El secreto está en sacarlas cuando se vean doradas alrededor pero aún blancas en el centro.
9. Déjalas enfriar al menos 15 minutos antes de sacarlas de la bandeja (al menos inténtalo, yo se lo difícil que es no saltar a ellas).
¡Puedes jugar un poco con la receta! A mí me gusta hacer la misma base, pero cambiar los tipos de chocolate que utilizo (negro, blanco, de leche, etc), agregar nueces, almendras o cacahuetes.
Cuando te sientas más cómoda con la receta puedes incluso agregar distintos tipos de mantequilla, por ejemplo de cacahuete o de nueces. También puedes agregar frutas en vez de chocolate o combinarlos... Así tendrás resultados super interesantes cada vez que cambies algo. ¡Al final se trata de divertirse!
¿Qué te ha parecido la receta? Apetitosa, ¿verdad? ¿Te animas a hacerla?