La elaboración es fácil y aún siendo principiante en la cocina, podrás preparar sin problemas este estupendo plato.
Comenzamos a pensar en disfrutar del fin de semana que se acerca, aunque con precaución y cuidándándonos mucho.
INGREDIENTES
650 g. de berenjenas
800 g. de tomate natural triturado (1 lata)
1 cebolla
1 zanahoria
1 puerro
2 dientes de ajo
perejil fresco
20 placas de lasaña
sal y pimienta
50 g. de AOVE
queso Parmesano
PREPARACIÓN THERMOMIX
Pon a remojar las placas de lasaña en un recipiente con agua caliente y un poco de sal. Mueve de vez en cuando para que no se peguen. Déjalas así unos 20 minutos. De cualquier forma, sigue siempre las indicaciones del fabricante.
Pon en el vaso la cebolla, zanahoria y puerro troceados, también los dientes de ajo pelados. Añade el aceite. Programa 5 segundos, velocidad 6. Después programa 3 minutos, 120º, velocidad 1. Añade las berenjenas cortadas en cuadraditos, sin pelar. Pon sal, pimienta y el tomate triturado, remueve con la espátula programando 20 minutos, temperatura varoma, velocidad 1, giro a la izquierda.
En un recipiente o fuente para horno echa unas cucharadas de la salsa de berenjenas. Pon encima una capa de placas de lasaña, otra fina capa de salsa, pon queso, otra de placas de lasaña... Continúa así hasta terminar con una capa de salsa, cubre con el queso generosamente mezclado con hojas de perejil fresco picadas.
Introduce en el horno, calor arriba y abajo a unos 180º, hasta que el queso quede gratinado. Saca del horno, deja reposar unos 15 minutos. Vuelve a espolvorear más queso rallado antes de servirla.
PREPARACIÓN TRADICIONAL
Pela y pica la cebolla y el puerro, los ajos laminados, sofríe a fuego lento en aceite caliente dispuesto en una sartén o cacerola. Añade las zanahorias muy picaditas, continúa sofriendo hasta que estén tiernas. Incorpora las berenjenas cortadas en cuadraditos, echa también el tomate triturado, sal y pimienta. Cocina a fuego medio-bajo alrededor de 30 minutos hasta que la salsa reduzca, remueve de vez en cuando.
Resto igual.
Fuente: este post proviene de Que no te falte un perejil, donde puedes consultar el contenido original.
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