Ya sea porque tenemos algún tipo de intolerancia o alergia a la lactosa, o simplemente porque nos gusta y nos apetece variar en nuestra dieta, la leche de almendras es una alternativa a tener en cuenta a la hora de consumir leche. Obviamente de leche no tiene más que el nombre, lo correcto sería llamarla bebida de almendras, ya que está preparada solamente de agua y almendra.
Preparar en casa una leche de almendra casera es muy sencillo y para nada engorroso. Sólo necesitamos una batidora de vaso o un procesador de alimentos para triturar la almendra y una tela que nos haga de tamiz. En un momento tendremos una riquísima leche de almendras para acompañar al café o incluso para preparar muchos de nuestros postres y dulces favoritos, y además sin lactosa.
RACIONES: 1 litro
DIFICULTAD: baja
TIEMPO: 30 minutos + reposo
LECHE DE ALMENDRAS CASERA:
150 gr. ALMENDRAS CRUDAS
1 l. AGUA
1 cda. AZÚCAR (opcional)
1 cda. ESENCIA DE VAINILLA (opcional)
1.- Dejamos las almendras a remojo en una taza con agua de un día para otro. Así conseguimos que se hidraten.
2.- Escurrimos las almendras y las ponemos en un cazo con agua dejando que hiervan durante 1 minutos. este pequeño herver hará que se desprenda su piel y podamos retirarla con facilidad. Secamos bien las almendras.
3.- Trituramos las almendras en un robot de cocina. Si tenemos una batidora de las de vaso, podemos introducir las almendras con una parte del agua que vamos a utilizar luego para hacer la leche, más o menos la mitad y trituramos. Cómo yo no tengo, he utilizado un procesador de alimentos sencillo en el que he triturado la almendra sola.
4.- En un bol colocamos la almendra molida con el agua y dejamos que repose durante unos minutos.
5.- Sobre un bol grande colocamos un colador y encima una tela que nos hará de tamiz fino. Vertemos la leche de almendras sobre la tela y, con la ayuda de una cuchara vamos dando vueltas para que se vaya colando la leche de almendras. Agarramos la tela por las esquinas y apretamos hasta que hayamos eliminado todo el líquido.
6.- La leche de almendras podemos consumirla sin ningún tipo de aditivo o añadirle una cucharada de azúcar o esencia de vainilla, como más nos guste. Se conservará en el frigo durante unos 3 o 4 días sin problema.