Este blog no es de licores, pero a veces nos ponemos flamencas y nos da por ahí. Cuando nos regalan o compramos un buen aguardiente no solemos beberlo copa a copa porque no somos bebedoras. Lo “disfrazamos” mezclándolo con café, mandarina, membrillo, o naranja (ver índice de la A a la Z). Hoy teníamos a mano el aguardiente y unas granadas espléndidas que una vez desgranadas hemos macerado durante diez días hasta que los granos han ido perdiendo su color que ha pasado a teñir el aguardiente. Luego lo hemos embotellado, lo hemos enfriado bien en el frigorífico. Y lo hemos probado. Oye, que nos ha gustado. No será la última vez que nos saltemos la “ley seca”.
RECETA
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INGREDIENTES
500 mililitros de aguardiente
500 g de granada ya pelada
3 clavos de olor
Un palo de canela
500 ml. de agua
370 g de azúcar
Piel de limón solo la parte amarilla
PREPARACIÓN
Pelar las granadas y poner los granos en un recipiente hermético.
Añadir 500 ml. de aguardiente, los clavos, la canela y la piel de limón. Mezclar bien agitando. Dejar macerar en un lugar donde no haya luz agitándolo una vez al día durante diez días.
Poner en una cazuela 500 ml. de agua, añadir el azúcar. Poner a hervir hasta que se deshaga el azúcar. Retirar y dejar enfriar.
Colar la maceración del licor y añadir el agua con el azúcar bien disuelto y frío.
Poner en botellas de cristal.
Servir bien frío.