Este grupo de asaltantes roban mensualmente las recetas de otros blogs para posteriormente hacerlas. Para mi este es el primer robo y estoy muy emocionada.... Para este asalto he elegido la receta de Limoncello de cazalla de La cocina de Lauriteles, blog elegido para ser asaltado.
He seleccionado esta receta porque llevaba tiempo con ganas de preparar mi propio limoncello en casa, así que cuando vi que Laura tenía esta receta no me lo pensé, era el momento de hacerlo. Espero que mi versión de su receta esté a la altura de este reto.
Los ingredientes que vamos a necesitar para preparar mi versión de esta receta son:
10 limones
1 litro de aguardiente
1 litro de agua
800 g de azúcar
Además de la piel de los 10 limones vamos a necesitar el zumo de uno de ellos.
En la receta original Laura utiliza Cazalla, nosotros vamos a utilizar Chinchón (anís seco), ambos son licores de anís. También se le conoce como Aguardiente o Anisette, dependiendo de la región o país. Recuerdo que mi madre hacía infinidad de platos con Anís del Mono, siempre había una botella de anís dulce y otra de anís seco.
Preparación:
Lavamos y secamos bien los limones. A continuación le quitamos la piel y reservamos. Yo he utilizado un pelador para tener más precisión y de esta manera la piel del limón que quitamos es la que necesitamos, dejando la parte blanca en el limón.
En un recipiente hermético o con tapa vertemos el aguardiente o anís seco y a continuación introducimos la piel de los limones. Cerramos y mantenemos macerando durante 10 días.
Transcurrido este tiempo, pasamos el contenido del tarro por un colador, presionando las cáscaras para que suelten todo el jugo.
A continuación, preparamos un almíbar, para ello, vertemos el agua en un cazo, añadimos el azúcar y ponemos a fuego medio. Removemos hasta que el azúcar se disuelva y llevamos a ebullición durante 3 minutos sin remover. Apartamos del fuego y dejamos enfriar este ligero almíbar.
Mientras que el almíbar se enfría, exprimimos el zumo de un limón y lo pasamos por el colador, uniéndolo al aguardiente.
Añadimos la mezcla anterior de aguardiente y zumo de limón al almíbar y removemos bien. Colocamos un embudo en una de las botellas que hayamos elegido para servir y sobre él ponemos de nuevo el colador o tela fina, por el que vamos a pasar la mezcla anterior.
Presentación:
El limoncello se sirve bien frío, acompañado con hielos o en vasos de chupitos que previamente hemos metido un rato antes en el congelador junto con la botella de limoncello.
Hasta aquí mi primer asalto...¡¡Hasta el próximo!!
Bon appétit!!!