Esta receta es de ésas que, nada más terminar de leerlas, pasa directamente al listado de "pendientes".
Y, aunque ese listado lleva camino de tener más páginas que la guía de teléfonos de Nueva York, lo cierto es que este lomo ha tardado muy poquito en pasar "del dicho al hecho", jajaja. Porque estaba convencidísima (y no me he equivocado), de que nos iba a encantar.
La copié del blog de Kasioles, un blog que combina la poesía con unas recetas deliciosas. Y he seguido su receta casi al pie de la letra, aunque he cambiado el orden de algunos casos. Pero creo que "el orden de los factores no altera el producto" en este caso, porque está buenísimo.
Desde luego, este lomo no os lo debéis de perder, ¡qué rica y qué sabrosa queda la carne!.
Yo no sé si es el aliño, la naranja, la forma de preparación... el caso es que sale buenísima. Y, además, se congela estupendamente, y cunde mucho.
Tiene otra ventaja: se prepara de un día para otro, y al día siguiente basta con que cortemos la carne en lonchas y calentemos la salsa. Lo cual, a los que andamos "algo" liados, nos viene más que bien.
Se puede acompañar, además, con puré de patata, patatas al vapor, o fritas.
INGREDIENTES:
Una pieza de lomo de cerdo (a ser posible, ibérico), de aproximadamente 1 kg-1 kg y 1/2
El zumo de 3 naranjas
1 vasito de vino blanco seco (que sea buenecito)
1 zanahoria grande o 2 pequeñas
1 puerro
2 cebolletas
Aceite de oliva virgen extra
Sal, o 1/2 pastilla de caldo de verduras (utilizo caldos dietéticos, como Soria Natural o Santiveri)
Para el adobo:
2 dientes de ajo
1 cucharada de hojas de perejil
Unos 10 granos de pimienta rosa o negra (yo la mezclé)
Un puñadito de sal gorda
Un pellizco de tomillo
2 cucharadas de aceite de oliva (virgen extra, claro)
PREPARACIÓN:
Ponemos en un mortero la sal gorda, los dientes de ajo laminados, el perejil, la pimienta y el tomillo. Machacamos todo bien con la mano del mortero, hasta formar una pasta.
Agregamos entonces el aceite, y seguimos majando un poquito, hasta que se mezcle todo bien.
Pintamos con un pincel toda la carne, por todos lados, con el adobo. Y dejamos reposar al menos durante media hora (mejor dejarla en la nevera, a no ser que haga frío).
En una olla a presión, ponemos un buen chorro de aceite de oliva a calentar a fuego fuerte. Doramos el lomo por todos los lados y reservamos.
Picamos las zanahorias, el puerro y las cebolletas en trocitos (no hace falta que sean excesivamente pequeños, porque después trituraremos la salsa. Los rehogamos en el mismo aceite (quizá necesitemos un poco más), a fuego medio, y aprovechamos para ir desglasando (es decir, para ir soltando lo que se haya quedado pegado al fondo de la olla.
Cuando empiecen a estar blanditas (unos 8-10 minutos, ponemos la carne otra vez en la olla. Regamos con el vino, y dejamos evaporar el alcohol durante 1 minuto.
Después, agregamos el zumo de naranja.
Añadimos sal o la pastilla de caldo desmenuzada, cerramos la olla, y programamos de 30 a 35 minutos, según nos guste de hecha la carne (yo tengo una olla rápida WMF Perfect). Dejamos que pierda presión de modo natural antes de abrir la olla.
Así queda la carne.
Esperaremos a que se enfríe para cortarla en lonchas más finas.
Probamos el punto de sal de la salsa (por si hubiera que añadir un poquito)
Trituramos la salsa, y la calentamos. Yo, con la Thermomix, aprovecho para hacer las dos cosas a la vez: primero programo una velocidad alta (7 u 8) durante unos 20 segundos para triturar todo bien, y después la caliento durante 3-4 minutos a temperatura 100º y velocidad 2 (tanto en Thermomix 21 como en la 31, y supongo que en la TM-5 será igual) .
La servimos a temperatura ambiente, acompañada de la salsa y guarnición que elijamos.
También podríamos darle "un golpe de calor" a la carne en el horno o en el micro, o calentarla junto con la salsa, si lo preferimos.